Santa Teresa de Jesús pasó por Cantalapiedra. Cada año su espíritu se hace presente en la localidad gracias a la Marcha Teresiana. El lunes de esta semana, 18 de septiembre, los más de cien peregrinos que han participado este año en la XXXVII edición de esta iniciativa volvieron a reavivar la Fe con canciones, bailes y alegría a su paso por la villa.
Es un privilegio grande para Cantalapiedra el ser localidad de paso de esta peregrinación anual, además de ser escenario de encuentro de estos caminantes con las gentes de la localidad, tanto en la iglesia de Santa María del Castillo, por la mañana, como en el convento del Sagrado Corazón de Jesús, fundado por la venerable Madre María Amparo del Sagrado Corazón de Jesús, por la tarde.
La Marcha Teresiana recuerda cada año que Santa Teresa de Jesús, enferma y desterrada de su segunda fundación en Medina del Campo (monasterio de San José de Carmelitas Descalzas), pasó por Cantalapiedra en su última andadura hasta su lugar de descanso eterno, el monasterio de las Madres Carmelitas de Alba de Tormes, donde reposan la mayor parte de sus santas reliquias.
Cantalapiedra lleva meses sin una correcta señal de televisión en sus hogares. Puede parecer imposible que en pleno año 2017 exista en España un pueblo al que llegue mal la televisión, pero aun más increíble se antoja que ese lugar sin correcta imagen televisiva sea una localidad situada en plena llanura castellana. Cantalapiedra que es un término que sorprende por la nulidad de montañas y otros obstáculos en el terreno, sí tiene problemas para que sus vecinos puedan ver la televisión.
En España la televisión es gratuita y existen canales públicos de Televisión Española que se pagan con los impuestos de todos los ciudadanos. Los habitantes de Cantalapiedra que no son eximidos de sus obligaciones fiscales sí se ven privados de la ventaja de disfrutar de la televisión en las mismas condiciones que el resto de ciudadanos españoles. Lo cierto es que ya son muchos los meses en que en esta localidad se ha agudizado el problema de recepción de la señal televisiva, una rareza de la que en un grado más leve nunca estuvo exenta esta localidad, de un modo u otro siempre han existido deficiencias en la señal de televisión, no obstante parece que este problema se vio agudizado con la implantación del 4G. Es casualidad también que en muchas ocasiones la pérdida de señal se produce en el momento mas interesante de la película o la serie de turno. También en ocasiones los vecinos se ven obligados a achacar los cortes a manipulaciones ideológicas.
Bromas a parte, cabe destacar que quienes más sufren este problema de la nefasta señal televisiva que llega a Cantalapiedra son las personas mayores que tiene a la televisión como la mejor compañía, sobre todo quienes puedan contar con problemas de movilidad. Y sirva como crítica la solución nada efectiva de colocar unos filtros en las antenas que puede que haya servido para por el lado bueno beneficiar a alguna empresa de electricidad y generar empleo pero que para nada ha mejorado la emisión de los canales. El Ayuntamiento de Cantalapiedra ofrece información en un edicto puesto en las calles y en su Facebook que se adjunta a este texto y que quiere justificar la búsqueda de una solución que todos anhelan en la localidad.
Esta semana ha comenzado a impartirse la actividad de Yoga destinada a personas mayores de 60 años de edad. La clase que imparte cada lunes y miércoles la profesora Laly García Ayuso tendrá una duración de 24 sesiones de una hora al día. Se trata de una actividad gratuita gracias al programa Depende de Ti de la Diputación Provincial de Salamanca.
Una de las novedades que contemplaba el programa de Ferias y Fiestas de Cantalapiedra fue un segundo encierro nocturno. El festejo taurino por las calles de la villa cuenta con la virtud de atraer a la localidad a numerosas personas que, muchas de las cuales, eligen la villa para disfrutar de la noche en la verbena y en los bares de la localidad.
Las fiestas de los novillos de Cantalapiedra han estado marcadas por la alegría, la diversión y la reunión de numerosas personas atraídas por las mismas. Uno de los grandes aportes de estos momento de disfrute es el enriquecimiento social que generan, propiciando una excusa ideal para disfrutar de la compañía de familiares, amigos, vecinos y conocidos.
El último día de la fiesta, ayer domingo, amaneció con el sonido de las dulzainas del grupo La Pipa. Esta agrupación se encargó de amenizar la capea popular de la tarde en la plaza de toros, pero también puso la música al punto y final de las Ferias y Fiestas que lo puso una cena en el salón Pósito servida por el Bar Chuchi y el chupinazo fin de fiesta. El domingo fue uno de los días con mayor afluencia de personas de diferentes localidades, que se acercaron para disfrutar del encierro campero, a las nueve de la mañana y, sobre todo, del encierro urbano, a las doce del mediodía. Después hubo tiempo para disfrutar de las amplias terrazas de la villa y de los sabrosos pinchos, tapas y otros preparados alimenticios que se sirven en los bares de la localidad: Mesón Poli, Bar Yuma's, Bar Chuchi, Bar Bigotes, Bar Los Jubilados, Bar Florida y en la pastelería Horno Canalejas y en el Restaurante Tito.