El lunes se conmemoró con una misa en la iglesia parroquial el día de Santa María del Castillo que habitualmente se celebraba el domingo más próximo al 17 de noviembre.
La talla de la Virgen del Castillo, que hay en la iglesia que lleva su nombre, presidió la celebración en un lugar visible por todos los fieles asistentes. Tras la celebración de la eucaristía se cantó la Salve y se pronunció un ¡Viva la Virgen!
Santa María del Castillo es el nombre de esa Virgen que da nombre a la iglesia parroquial y también a la parroquia de la villa.
Precisamente la que hoy es iglesia en su día fue castillo, o ambas cosas a la vez. Lo dicen los libros de historia y lo muestran las paredes del templo. También lo relata un episodio de las 'Leyendas y relaciones Cantalapiedra' Dionisio de Nogales Delicado, donde cuenta que en aquellos tiempos en que el castillo tenia su alcaide, y la villa su alcalde. El alcaide y los soldados se debían al obispo de Salamanca (don Gonzalo), su señor que había jurado reina a doña Isabel (La Católica), mientras que los vecinos de la villa eran partidarios de doña Juana (La Beltraneja). Dice Nogales Delicado que: "Exageraron este empeño, hasta el punto de salir de la cofradía de Nuestra Señora del Castillo para fundar otra en honor de Nuestra Señora de la Misericordia, cuya modesta ermita alzábase ya por entonces a la salida de la villa, frente a la puerta de la Zapateria".
