El último día de 2016, el hielo y la niebla han vestido de blanco a la buena villa de Cantalapiedra. La localidad amaneció con seis grados bajo cero y niebla, después salió el sol y la fría y húmeda niebla volvió a cubrir las calles de la localidad. El año 2016 termina con un paisaje invernal.
La buena villa vuelve a estar cubierta de densa niebla que la oculta y la protege. Mañana comienza un nuevo año, 2017.
¡Feliz Nochevieja y Feliz Año Nuevo!