Fue el párroco de Cantalapiedra durante más de dos décadas
Don Hilario Almeida Cuesta ha fallecido hoy en Salamanca. El sacerdote que fue párroco de Cantalapiedra y Tarazona de Guareña durante más de veinte años será despedido mañana en la capilla de Calatrava a las 11:30 horas.
Don Hilario nació en Martinamor en 1943, estudió Filosofía, Teología y Sagrada Escritura además de otras formaciones. Además escribió varios libros entre los cuales se encuentran varios relativos a Cantalapiedra, su historia y ermita. También editó decenas de números de la revista Nuestra Parroquia con destacada información, entrevistas y apuntes relativos a la historia de la villa.
Además de poner en valor la historia de Cantalapiedra, don Hilario desarrolló una labor muy importante en otros aspectos de la vida cotidiana de la localidad.
Destacó su interés por la restauración y conservación de los templos, la casa parroquial y las tradiciones de la villa. Supo valorar y permitir florecer el importante patrimonio inmaterial y musical de la localidad. Incluso lo fomentó con la creación de la rondalla y enseñando a tocar el órgano a personas de la localidad.
Pero sobre todo don Hilario fue fundamental su preocupación por las familias, y vecinos, ayudando en la medida de sus posibilidades y de una forma silenciosa y discreta. También fue contundente su labor pastoral a través de la que hacía que cada domingo la Iglesia de Santa María del Castillo se llenara de fieles que acudían a escuchar la palabra de Dios.
Hizo muchas cosas más y quizá tuvo sus defectos, pues era humano, pero precisamente esa naturalidad le hacía especial y cercano a las gentes de una villa que, a pesar de llevar otras parroquias durante más de diez años, nunca olvidó y las que tampoco le dejarán de recordar.
