La ruta del girasol

Los paisajes brillan de un modo especial con el intenso amarillo de estas oleaginosas
Si hay una zona donde destacan los paisajes cuando la flor del girasol está en su apogeo, esa área es la que se encuentra en la esquina en la que se juntan las provincias de Ávila, Salamanca y Zamora
Hay una carretera, la de Segovia a Zamora, entre las localidades de Madrigal de las Altas Torres, Cantalapiedra, Vallesa, Cañizal, Villaescusa y Fuentesaúco, a través de la que se disfruta de paisajes que brillan de un modo especial cuando los girasoles están en su momento de esplendor.


Luisito el de Pozaldez, el último juglar de las Tierras de Medina, también pasó por Cantalapiedra

Luisito el de Pozaldez, Luis García y Monjero, conocido como el último juglar de Tierras de Medina del Campo, también pasó por Cantalapiedra. Cuenta un hijo de la villa que en varias ocasiones le tuvieron preso por aquella peculiar ley conocida como de "vagos y maleantes". Aunque según se puede leer en las crónicas, ni era una cosa ni la otra, pues este señor,que presumía de su pueblo, recorría pueblos y calles, pregonando "son sus alforjas llenas de noticias, saludos, e invitaciones". Pedía la voluntad pues de algo tenía que vivir. 
Para conocer más es mas acertado leer en el siguiente link: http://www.pedrajas.net/pedrajas/PEDRAJEROS/LUISITO/INDEX.htm

¡Ay! Luisito ¡Ay! Luisito
fuiste el último juglar
que supo vivir la vida
sin tener que trabajar





El verano de las piscinas

Este verano, a causa del coronavirus en Cantalapiedra no se han abierto las piscinas públicas municipales, pero se ha producido una explosión de piscinas domiciliarias. Al parecer esta oleada ha sido a nivel general, pues en las grandes superficies se agotaban las existencias de piscinas en el mismo día que las ponían a la venta.
La denominada nueva normalidad se caracteriza por formas de vivir que antes no adoptabamos.
Desde el mismo día en que se dio comienzo a esta nueva etapa, tras el fin del estado de alarma muchas personas han optado por volver a sus viviendas de Cantalapiedra, de tal forma que da la impresión de que nunca antes tantas casas del pueblo habían estado habitadas o quizá durante fiestas de septiembre.
Es destacable la precaución adoptada por estas personas, que tratan de permanecer en sus domicilios, patios, corrales, jardines y piscinas privadas para evitar el contacto que dicen propicia el contagio de coronavirus, en caso de que alguien lo tuviera,a  sabiendas o desconociendo su condición de portador del virus.
Predominan las mascarillas, distancia de seguridad y el uso del gel hidroalcohólico por doquier. Toda precaución es poca y más vale prevenir que curar.
En el pueblo de Cantalapiedra, por suerte no se sucedieron fallecimientos durante el estado de alarma. Algo que evitó el mal trago que se llevaron esas familias que no pudieron dar la despedida deseada a sus seres queridos. No obstante a posteriori, ya han sido varias las personas que han sido despedidas, eso sí, con el cumplimiento de las normas establecidas para evitar el contagio por coronavirus.
Todas estas son notas de la nueva normalidad que rige en pueblos como Cantalapiedra.

El miedo es libre y más vale prevenir que curar. Estas dos frases propias de la sabiduría popular dejar entrever la adopción de soluciones y determinaciones como la no celebración de fiestas populares o la no apertura de instalaciones como las piscinas o el frontón.

Caminos intransitables y cunetas cegadas

OPINIÓN

Estos días de paseos por caminos se puede ver que muchos de los mismos están intransitables. De hecho algunos están repletos de hierbas porque casi no son usados debido a su lamentable estado de conservación. Las cunetas están cegadas y cuando llueve el agua corre por el propio camino, provocando mayor perjuicio en el mismo.
Prácticamente el único camino del pueblo que está bien es el cordel, desde la calle Nogales Delicado hasta casi la carretera. También está medio bien el tramo de camino hasta la depuradora, porque lo hicieron quienes construyeron dicha infraestructura. 
Los caminos y el propio caño del Matapajares, por donde va el desagüe, tienen otro grande problema, que se adentra hasta el propio casco urbano, que son las hierbas. Las cunetas están invadidas por grandes matas de hierba, cardos o lo que sea. Esta maleza descontrolada y no limpiada, como debería ser porque se trata de cunetas para que corra el agua y deberían de estar saneadas, trae riesgo de incendios, también origina suciedad y puede producir o dar cobijo a plagas, ratas, ratones... Por añadidura, la maleza del Matapajares, en esta año de tormentas, en caso de que lloviera más de lo esperado, como ya ha sucedido en el pasado, puede provocar un tapón y originar inundaciones en ciertas partes del pueblo. Toda esta dejadez injustificada es una imprudencia por parte de la administración local, porque los Ayuntamientos están para prestar servicio a los ciudadanos. Reciben importantes subvenciones e inyecciones económicas de otras administraciones, para por ejemplo, como han hecho en otros municipios, rebajar el IBI en momentos de debilidad económica como el actual. 
Los caminos, que han de utilizar vecinos para pasear, para desplazarse con sus vehículos y agricultores para llegar a sus parcelas y poder realizar sus labores están llenos de baches que pueden derivar y originan graves averías. Estos, ciudadanos y propietarios, todos pagan sus impuestos.
La gente necesita trabajar y estas necesarias limpiezas y arreglos pueden servir para contratar personas del pueblo.
Además parece ser que se está ahorrando dinero de las fiestas, porque las de mayo no se han celebrado y las de septiembre parece que tampoco se van a celebrar. 
Este dinero o el que sea preciso se podría destinar a este fin, a mi parecer más que justificado para la seguridad, sanidad y limpieza del municipio. 
Esta opinión, redactada como ciudadano, es evidentemente política, como son todos los comentarios que hacemos cuando aludimos a los asuntos públicos.  Se publica sin ánimo de ofender ni atacar a nadie pero si dando a conocer una situación que estimo de gravedad y que se ha de solucionar a la mayor brevedad posible. Se escribe en claro para que se ofrezca una necesaria solución. 
Hay muchas necesidades que aunque sean menos evidentes también son necesarias y urgentes.




Cierran la plaza al tráfico los fines de semana de verano

En 1936, siendo alcalde Marcelino Benito, ya se tomó una medida similar desde el Consitorio

A partir de este fin de semana pasado, el Ayuntamiento de Cantalapiedra cierra la plaza al tráfico de vehículos durante todos los finales de semana de verano.
Esta es una medida que se viene tomando en diferentes formatos desde hace años. Hubo épocas que la plaza se cerraba durante las fiestas, en otras desde fechas previas a las fiestas. Ahora se ha optado por los fines de semana del verano, desde el segundo del mes de julio. 
Como apunte curioso, dicen que la plaza de la villa de Cantalapiedra ya fue cerrada al tránsito de vehículos en 1936, siendo alcalde Marcelino Benito Marcos, durante la Segunda República.