Cantalapiedra vuelve a contar en su padrón con más de mil habitantes

Cantalapiedra pierde más de 300 habitantes en quince años

El descenso de población en Cantalapiedra es una sangría imparable derivada de diferentes factores como la falta de empleo, la carencia de iniciativas y otras probables causas que atenazan al medio rural en esta región.
En atención a los datos del Instituto Nacional de Estadística desvelados hoy por la edición salmantina del diario El Norte de Castilla, Cantalapiedra ha perdido 316 habitantes desde el año 1999.
La noticia no tiene nada de novedoso para quienes residen en esta localidad y para a quienes no viviendo en Cantalapiedra les gustaría que cambiaran las cosas a mejor. Lo cierto es que Cantalapiedra contaba en el año 1999 con 1.355 hombres y mujeres en su padrón, mientras que este año 2014 que termina cuenta con 1.039 habitantes.
Dentro de lo malo, hay tamices positivos, como la recuperación de habitantes en un sólo año. Al comenzar el año se daba a conocer que los datos del 2013 desvelaban la bajada de Cantalapiedra a menos de 1.000 habitantes, o lo que es lo mismo, el padrón contaba 982 personas.  Se habían perdido 103 personas en tan sólo un año, es decir, en 2012 figuraban en el padrón, un total de 1.085 hombres y mujeres.
Del la cifra de empadronados al finalizar el 2013, en la que figuraban 982 habitantes a la suma del año que terminamos, 2014, en el que hay 1.039 personas empadronadas hay una diferencia positiva de 57 personas más.
Todas estas cifras son decisivas tanto para la recepción de muchas subvenciones, como para que tras los comicios municipales se constituya un gobierno de nueve concejales, como hasta ahora, o de menos. Tener más de 1.000 o menos del millar de habitantes es algo muy importante, sobre todo para quienes rigen el Ayuntamiento de Cantalapiedra y para las arcas del mismo. De momento el año pasado Cantalapiedra era mirado en la provincia como un pueblo con menos de un millar de habitantes, y probablemente fuera excluido de algunos privilegios por esta condición. 
Ahora, que se acercan los comicios electorales, casualmente, Cantalapiedra recupera 57 habitantes en tan sólo un año, y, no sólo eso, sino que es el único año desde el año 1950 en que alcanzo su pico máximo en el que se contabilizaban 2.728 habitantes empadronados.

Visto desde el lado malo, Cantalapiedra ha perdido 1.689 habitantes empadronados desde el año 1950. Mirado por la cara buena, Cantalapiedra vuelve a tener más de mil personas, el 2014 es el primer año desde 1950 en que el padrón en vez de bajar sube y este ha ganado 57 habitantes en un sólo año. La buena villa de Cantalapiedra extrena el 2015 con un padrón en el que reluce la suma de 1.039 hombres y mujeres.



Cambio de estación entre la niebla

La buena villa de Cantalapiedra ha terminado el otoño y ha comenzado el invierno camuflada bajo la blanca y húmeda espesura de la fría niebla. 
Después de un otoño que comenzó con temperaturas suaves y veraniegas, marcado por las lluvias y al final con escasos días de ligero hielo, llega un invierno que entra húmedo, frío y blanco bañado en la espesura de la niebla. El pasado miércoles 17 por la tarde ya había niebla y poco a poco este fenómeno atmosférico se ha ido asentando. Las nubes al ras del suelo han acompañado a los vecinos de la buena villa desde entonces y han ocultado la silueta del sol y de la luna en la Nochebuena y la mañana de Navidad
Estos días de niebla se caracterizan por la frialdad del clima y la tristeza que causa el no ver brillar el sol que, de otra manera resplandecería estos días del solsticio de invierno. 
Cuando la niebla no levanta como sucedió ayer, bien se puede decir que todo el tiempo es noche, oscura al ocultarse el sol y blanca mientras el sol realiza su recorrido diario desde su salida hasta el ocaso del día.






Navidad en Cantalapiedra

Un año más llega la Navidad. Ese punto clave que reúne a todas las familias entorno a la mesa y las celebraciones religiosas o de otro tipo.

En Cantalapiedra muchos son los símbolos de la Navidad, este año se ha reconvertido uno que año tras año recuerda a todos los vecinos que estamos en navidades. El gran árbol de la plaza mayor ya no cuenta con su iluminación tradicional, aunque sigue destacando por un gran foco que ilumina su interior. Los tiempos cambian y las tradiciones se amoldan al momento. Una de las nuevas es el belén de luces que han colocado en el jardín junto a la fuente de la plaza. Continuando con la iluminación, las calles que dan acceso a la plaza, también cuentan con algún adorno colocado por Jesús el electricista, a cargo de la Administración municipal.

Otras de las tradiciones que llegan a Cantalapiedra en Navidad son las fiestas del cole, la guardería, la asociación de madres y padres que contribuyen a que los niños puedan disfrutarlas con mayor intensidad.

Por otro lado, la iglesia y el convento vuelven a dar cabida a las celebraciones eucarísticas típicas de estos días. La primera es la misa del Gallo en el Monasterio de las Hermanas Clarisas. Después las misas de Navidad en el convento y en la iglesia, del 25 de diciembre. También en ambos templos religiosos habrá misa de Año Nuevo, el 1 de enero y las misas de Reyes, el 6 de enero del nuevo año 2015.

Tanto en la iglesia como en el monasterio seguro que tienen colocados los belenes que tanto gusta contemplar a todo el que se acerca estos días a estos lugares santos.

Las felicitaciones en los bares de la localidad son otras de las costumbres, cada vez más compartidas, como extensión o preludio de las cenas y comidas que reúnen en los hogares a padres, hijos, abuelos, hermanos, primos, sobrinos, nietos, tíos, amigos, vecinos en torno a rituales propios de estos días tan señalados.





Divertida tarde navideña para los más peques

Esta tarde hay en el Salón Multiusos una reproducción audiovisual para los más peques de la localidad. La Asociación de Madres y Padres Virgen de la Misericordia ha organizado esta divertida propuesta que comenzará a las 17.30 horas. La entrada para participar en la misma es gratuita para los socios, padres y hermanos del socio. Al acabar la actividad todos los niños asistentes tendrán una sorpresa.

Esta no es la única actividad organizada por la AMPA, porque para el viernes de la semana que viene, 2 de enero , un Rey Mago estará en el Salón Multiusos para recoger la carta de los niños y que cada padre o madre pueda hacer una foto de este momento.

Vacaciones en la guardería

Hoy Papá Noel ha visitado a los niños de la guardería y les ha entregado un paquete de caramelos y un regalo. También ha escuchado lo que cada niño quiere de regalo. Después han bailado y jugado junto al atento cuidado de su profesora Ana, quien se despidió de cada uno de sus queridos alumnos hasta el año que viene. La guardería reanudará su actividad el próximo jueves, 7 de enero.


Noche de hielo

La noche del domingo al lunes de la Inmaculada ha estado marcada por las bajas temperaturas. Los tejados de Cantalapiedra amanecieron blancos hasta que el fuerte sol pronto comenzó a deshelar la ligera capa de escarcha. En la mañana del viernes también se produjo una de las primeras nieblas. Son las durezas del invierno en Cantalapiedra, Elementos atmosféricos que contribuyen a modificar los hábitos de vida y que dibujan un paisaje nuevo en colores y temperaturas. Esos contrastes rompen con la monotonía de la llanura castellana.
Quedan pocos días para que entre el invierno, esa época del año para la que hay que estar preparado en cuerpo y alma, pues al poco de la entrada en esta estación también llega la Navidad.