En pleno otoño, las nubes traen el agua a los campos de Cantalapiedra. Hoy ha amanecido lloviendo y esta agua, tan necesaria, para los seres vivos ha paralizado las actividades del campo.
Algunas parcelas sembradas principalmente de colza y trigo ya van verdeando, otras están recién sembradas y este agua será muy positiva para que la semilla germine.
Los días merman y las noches son mas largas. Aunque la vida en la calle se va terminando, las asociaciones ponen en marcha programas culturales que mantienen la actividad en la Buena Villa.