Madre María Amparo de Cantalapiedra, 75 años en el cielo

Hoy, 6 de julio, se cumplen 75 años de la muerte de la Madre María Amparo del Sagrado Corazón de Jesús de Cantalapiedra, fundadora del monasterio de monjas clarisas del Sagrado Corazón de Jesús de esta villa. En el convento se hará una misa de acción de gracias a las 19:30 horas.

María del Amparo Delgado García nació un 30 de octubre de 1889 en la casa que con cariño conservan las monjas, situada en la hoy calle Nogales Delicado. El 28 de mayo de 1920, el entonces obispo de Salamanca firmó el Decreto de fundación del convento de Cantalapiedra. El 31 de dicho mes, del mismo año, la nueva comunidad se instala en una casita habilitada por el párroco Ambrosio Morales, con el fuerte apoyo del padre Juan Arintero, director espiritual de María Amparo. Los restos mortales de estos dos últimos, que a su vez fueron cofundadores del monasterio, y de la fundadora y primera madre abadesa, Madre María Amparo reposan en el presbiterio de la iglesia del convento. Un 6 de julio de 1941, la hoy venerable Madre María Amparo del Sagrado Corazón de Jesús, deja este mundo terrenal. 

En atención a los testimonios de las hermanas que convivieron con Madre María Amparo, la actual madre abadesa, Sor María Aleluya de la Eucaristía, recuerda que Madre María Amparo era una mujer muy sencilla, sumamente enamorada de Dios. La actual madre del convento, que dirige la comunidad guiándose por los pasos de Madre María Amparo, destaca en concreto "la confianza sin límites en el corazón del Señor, que la llevo a vivir muy enamorada, muy entregada, muy confiada y muy valientemente". Entre otros calificativos a Madre María Amparo se la tiene como "mística del Corazón de Jesús".

En este Año Santo de la Misericordia se está haciendo especialmente significativo y real, el sueño que tuvo Madre Amparo en el que Dios le encomendó la fundación de una un convento al que pudieran ir a beber a su Sagrado Corazón, no sólo las monjas, sino también otros fieles, como tantos cientos que están pasando por la Puerta Santa de la Misericordia que abrió en este monasterio el obispo de la Diócesis.