La secuoya roja que preside el claustro del edificio de las Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca llega a sus 150 años con buena salud.
Fue criada en el vivero que la familia Onís tenía en la finca La Carolina de Cantalapiedra. En 1870, Federico de Onís y Onís, gran jurista y padre del bibliotecario de dicha Universidad, don José María de Onís, donó este ejemplar para que arraigara y creciera en dicho patio.
Este ejemplar de conífera perennifolia alcanza los 32 metros y presenta un buen estado de conservación según ha informado la Universidad de Salamanca. Su nombre científico es Secuoia perpervirens y su orígenes se sitúan en la costa del Pacífico, en Norteamérica.
La Universidad de Salamanca trata con mimo este árbol, y lo considera "uno de los símbolos más reconocibles de la Universidad de Salamanca". Este ser vivo vegetal es objeto de un seguimiento constante para evaluar su estado.
Más información en el siguiente enlace de la Universidad de Salamanca, del que se extrae la información y las fotos aquí contenidas: https://saladeprensa.usal.es/atom/110848
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