La última nevada ha hecho que el fin de semana sea diferente en Cantalapiedra. Los vecinos han tenido que permanecer en casa por una causa diferente al coronavirus. Y este fenómeno atmosférico también ha hecho que muchas personas colaboren en hacer accesibles calles y ayudar a quien lo ha podido precisar debido a las dificultades que entraña tanta cantidad de nieve.
Las carreteras han estado intransitables parcial o totalmente por lo menos hasta esta tarde en que las quitanieves o cuchillas han podido llegar hasta Cantalapiedra. Personal sanitario ha tenido que ser remolcado por un tractor para poder cubrir la atención de urgencias del centro de salud.
Los alumnos del colegio Campopetre y del instituto Senara no tendrán clase el lunes.
Los chavales han podido jugar con la nieve hacer muñecos y pasarlo en grande.
Comenzó el viernes por la tarde-noche tiñendo las calles de blanco. El sábado amaneció con una gran capa de nieve que se distribuía a montones por las calles de la villa, debido al viento. El sábado el viento mecía la nieve y continuó nevando.
En algunos lugares se acumuló más de un metro y el camino de Horcajo estaba totalmente cubierto por 60 centímetros de blanca nieve.
Dicen que la nieve es "el abono de los pobres", por las bondades que genera en los cultivos. También según el refranero: "año de nieves, año de bienes".
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