La Venerable Ángela María de la Concepción
y el padre Manuel Fuentes Porrero eran “dos personas muy queridas en El
Toboso”, resumió Francisco Javier López Barrios, autor de sendos libros
presentados ayer en la iglesia del Convento de la Inmaculada Concepción y San
José de la patria de Dulcinea.
El padre provincial de los trinitarios,
Pedro Aliaga Asensio se desplazó hasta la villa toledana para brindar sus
palabras de apoyo a estas obras. La primera, es “una indagación a través del
epistolario”, de la mujer que llegó a El Toboso en 1681 para fundar la
comunidad de monjas trinitarias de El Toboso. La segunda, es una biografía de
Manuel Fuentes Porrero, conocido como padre Manuel, quien nació en esta villa
el 4 de marzo de 1928.
Maria del Carmén Tallarico Capalbo, esposa
del autor, se encargó de presentar el acto. Y a continuación intervino el padre
Aliaga Asensio, recordando inicialmente el gran “poso trinitario” de El Toboso,
como cuna y posada de diversos religiosos de la Orden, además, de contar en la
actualidad con un grupo de laicos trinitarios. Pero sobre todo se detuvo en las
figuras de las personas protagonistas de las obras presentadas. En primer lugar,
habló de la Venerable Ángela María de la Concepción, quien “en 1681 da inicio
en este convento a la recolección trinitaria”, recordó. De ella dijo, “es una
fundadora que escribe, y eso es muy raro, es más típico de los varones”. La
otra excepción es Santa Teresa de Jesús, a quien sor Ángela tenía como su madre
y con quien guardaba gran parecido, razón por la cual es conocida como la
“Segunda Teresa de Jesús”. A ambas se las puede conocer a través de sus cartas,
que es el acercamiento que ha realizado el autor para escribir el libro “Rasgos
de la persona y personalidad de la Venerable sor Ángela María de la
Concepción”. De ella quiso subrayar “su gran calidad literaria y
espiritual”. Por ello, a través de sus escritos, “nos puede enseñar mucho de
literatura y espiritualidad”, anotó. Del padre Manuel, quiso evidenciar sus
papeles como formador, profesor, provincial y párroco en Córdoba. Lo describió
como “un hombre de oración, que estaba constantemente en estado de oración”,
razón por la cual “sabía mucho de la escucha”. “Era experto en escuchar a Dios
y en escuchar a los hombres”, consideró Aliaga, quien destacó la labor de padre
Manuel para con los más necesitados, quienes siempre encontraban en él “los
brazos abiertos”.
En su intervención, el autor, Francisco
Javier López Barrios, comenzó destacando la importancia para Angela María y
padre Manuel, del lugar en el que se llevó a cabo el acto de presentación,
porque en el “alimentaron sus almas”. De ella, remarcó “sus ideas de Dios,
palabra y reflexiones” y de él, “entregado a los más pobres de los pobres, a
los sin lugar, a esos pobres que no tiene lugar en la sociedad, que quedan
olvidados hasta en los censos y estadísticas”. Ambos son “dos campeones de la
constante vuelta a formar a los seres humanos”, dijo.
José Sevilla García-Prieto conoció desde
niño al padre Manuel y es quien ha conseguido los recursos para costear su
biografía. En su intervención quiso centrarse en el toboseño, para recordar
algunas de sus “andanzas” con él. Entre los recuerdos se encuentra el de su
despedida en Córdoba, donde una vez en la calle, “el pueblo estuvo más de
quince minutos aplaudiendo el féretro del padre Manuel y no podíamos andar”.
José Sevilla quiso dar razón al acto y
publicaciones estableciendo unos objetivos a seguir. El primero, es la acogida
del padre Manuel en su pueblo, aunque ya “se la tenía ganada”. Quieren “que no
decaiga, ni en el Toboso, ni en la Orden, la doctrina del padre Manuel”. Junto
al autor, organizará una semana de estudio el padre Manuel y buscarán gente
joven para continuar con esta labor. Para ello formarán un grupo de WhatsApp y
otro de correo electrónico. Todo con el fin de seguir nutriendo con la doctrina
de este trinitario, porque “un sólo párrafo del padre Manuel da para una hora
de meditación”.
El libro de Ángela María contó con el
patrocinio del autor y su esposa, así como de los señores Daniel Jesús
Fernández, Josefa Gómez, Mª Paz Canales y Juan Francisco Gomiz.
Al finalizar la mesa de ponencias, el
periodista toboseño Miguel Ángel, familiar del padre Manuel, en su
representación se encargó de agradecer este acto y publicaciones, y dedicar
palabras cargadas de cariño que recuerdan a la Venerable fundadora y al padre
Manuel.
Las monjas trinitarias también obsequiaron
a los ponentes y la madre sor María García también quiso poner en palabras su
agradecimiento.
Todos los asistentes se pudieron llevar un
ejemplar de la biografía del padre Manuel, y ambos libros estarán disponibles
en el monasterio de El Toboso.
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