El padre Antonio Romo era devoto de la Virgen de la Misericordia




Salamanca despide esta tarde en la iglesia de Puente Ladrillo al padre Antonio Romo, sacerdote diocesano, referente en valores que en vida fue premiado con las medallas de oro de la ciudad y provincia de Salamanca y premio en valores humanos de Castilla y León. 

Este señor pasaba desapercibido muy fácilmente por su humilde presencia. Prácticamente nadie se percató de su asistencia a una de las misas de la fiesta de la Virgen en el año 2018. Estaba en el coro acompañando la misa de la Virgen y cánticos.

Cuentan que tenía la costumbre de venir todos los años en Cantalapiedra a esta fiesta. Lo hizo siempre hasta que falleció el amigo que descendía de Cantalapiedra con el que venía. Asistían a la misa y después comían una tortilla de patata que traían en el bar de Paco. 

Este señor era capellán del hospital. Cuentan que estando ingresada una persona de aqui: "entró en la habitación porque recorría todas y el paciente no le conocía nada más que de la prensa y le dijo: anda si usted es D. Antonio Romo, una persona muy buena y él humildemente dijo: "no te creas todo lo que dicen de mí".  Ya empezó a hablar de la misa de la Virgen de la Misericordia y de sus canciones. Le dijeron: debía ir usted algún año.






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