Las hermanas clarisas comienzan el año cumpliendo sus propósitos. Se trata de "lograr encontrar un grupo de amigos íntimos del Corazón de Jesús que nos animáramos a acompañarle durante una hora al mes los primeros viernes".
Ayer empezó a cumplirse esta voluntad que las hermanas clarisas habían expresado en una carta de felicitación al comenzar el año 2017. La intención es que varias personas se comprometan "a acompañar por turnos, durante una hora fija, al Corazón de Jesús, expuesto en la Eucaristía durante 13 horas seguidas cada primer viernes de mes". Ayer fue el primer viernes de mes y así se hizo, desde las nueve de la mañana, hasta las diez de la tarde.
En la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Cantalapiedra se fueron turnando personas para acompañar al Señor ininterrumpidamente durante esas trece horas. Las hermanas habían preparado un pequeño libro para orientar a los asistentes en esa oración; una guía básica, pero elemental para muchas personas que se enfrentan por primera vez al silencio y la meditación.
