El pasado lunes de aguas los famosos pinares de la Carolina estaban mucho menos concurridos de lo habitual. El tiempo lluvioso fue el mayor responsable de esta poca asistencia a los pinares de Cantalapiedra, pero también, la elección de los montes es una causa de ese descenso del número de personas que eligen la Carolina para disfrutar del lunes de aguas.
Atrás quedaron aquellos tiempos en los que la Carolina se llenaba de gente de Cantalapiedra, Tarazona de Guareña, Villaflores, Vallesa de la Guareña, el Olmo de la Guareña y otras localidades. Uno de los recuerdos más destacados es el de esos bailes improvisados que en medio del pinar amenizaba Santi el músico.
Desde Cantalapiedra toca reivindicar la Carolina como lugar de encuentro el lunes de aguas, por ser nuestro pinar, el del nuestro término municipal. Bajo la opinión de quien escribe estas líneas, toca a las a autoridades municipales de los pueblos previamente mencionados, al menos, Cantalapiedra y Tarazona, unirse y hacer que este pinar esté limpio, promocionar este lugar de encuentro y quizá recuperar la idea de Santi el músico para que vuelva la alegría a este añorado lugar al que ya acudían nuestros mayores.
