Las piscinas ya están abiertas, como todos los años un poquito tarde, porque durante la ola de calor de junio aún permanecían cerradas.
Las frescas noches de nuestro clima apenas dejan tiempo para calentarse el agua, pero el chapuzón merece la pena, sobre todo, los días de fin de semana en que más personas acuden a las instalaciones situadas en la carretera de Palacios Rubios.
Las piscinas de Cantalapiedra se precian por su limpieza y cuidado, algo de lo que son muy conscientes las madres que acuden a diario con los mas peques a pasar las tardes. Personas de los pueblos cercanos también acuden a las piscinas de Cantalapiedra en busca de la tranquilidad que estas instalaciones ofrecen.