Aunque con lluvia, Cantalapiedra vuelve a servir de punto de encuentro para los vecinos que están y los que vienen en Semana Santa, convirtiéndose en el mejor escenario para disfrutar de la compañía de los familiares, amigos o conocidos.
El tiempo permitió el buen desarrollo de la procesión del Jueves Santo, también se pudo visitar el Monumento en el convento o el de la iglesia. El Via Crucis del viernes se celebró en el interior de la ermita tras una ligera procesión con las imágenes de la Dolorosa y El Nazareno Grande donde la lluvia cayó pero levemente cuando la procesión subía por la cuesta de la ermita.
Aunque durante estos días la lluvia hace acto de presencia enturbiando el apetecible paseo junto a Jesús camino de la cruz, es un agua bendita muy agradecida por los campos de la localidad que beben de ella para dar de comer con sus frutos a los labradores.