Este fin de semana, lunes y martes procedía la fiesta en honor a Nuestra Señora de la Misericordia en Cantalapiedra. Por segundo año consecutivo no hubo fiesta sonada aunque las gentes de la Villa han vivido esta fiesta, cada cual haciendo el guiño apropiado. Hay quienes han ido a misa, otros se han sentado en la terraza, habrá quienes se hayan encontrado con los amigos para compartir algo, otros han aprovechado para acercarse al pueblo. Es verdad que ha destacado la prudencia y el cuidado, pero en los sentimientos y en el corazón no mandan las leyes y las normas y no se han podido evitar los recuerdos de ese derroche de cariño para con la Virgen de la Misericordia en Cantalapiedra, ese derrame de alegría al volver a encontrarse con familiares y amigos en el pueblo de la infancia. Quizá la nostalgia sea abundante en unas fechas marcadas por el recuerdo.
La pandemia ha venido a marcar un antes y un ahora, veremos que depara el después, lo cierto es que Cantalapiedra está en silencio, con un intenso respeto a normas, mandatos y directrices, pero con la racionalidad despierta de un pueblo que atesora en sus raíces acontecimientos que aún se reflejan en las calles, los edificios, el carácter y la forma de ser de unas gentes formales, serias, alegres y acogedoras, ejemplares y que dejan su huella allá por donde van. Muchos crean curiosidad al hablar tan atractivas vivencias de la muy buena villa de Cantalapiedra e incluso mencionar a Nuestra Señora de la Misericordia y tanto que rodea a la devoción que despierta la Virgen en este lugar.
Cantalapiedra ha vuelto a rendir culto a la Virgen de la Misericordia. Tras una semana de novenas dedicadas a la madre de Dios, los fieles acudieron ayer a la misa del domingo de Pentecostés y hoy, lunes por ser el día de la fiesta, se han celebrado dos celebraciones eucarísticas, una a las 13 horas y otra a las 20 horas.
Todas las celebraciones religiosas han tenido lugar en la iglesia de Santa María del Castillo.
Mañana, miércoles 14, realizarán la vacunación de las personas que cumplen entre 60 y 65, es decir, de las personas que nacieron entre 1956 y 1961.
La convocatoria ha sido publicada en la dirección de internet siguiente: https://www.saludcastillayleon.es/es/covid-19-poblacion/vacunacion-covid/lugares-vacunacion/salamanca
Las personas nacidas en estos años han de acudir al Centro de Salud de Cantalapiedra en los horarios marcados en los carteles.
Se adjunta imagen del mismo.
El Lunes de Aguas no ha pasado desapercibido pese a las restricciones. Varias personas han acudido a La Carolina o se han reunido en otros lugares para disfrutar de esta jornada con cuidado y mucha precaución pensando en la pandemia de coronavirus.
Voluntarios del partido político de derechas Vox volvieron a visitar Cantalapiedra. Aprovechando la mañana del sábado instalaron una mesa informativa con el fin de atraer "afines a la idea y propuesta" que defienden, en palabras de José Ángel Manjón, coordinador de Vox en la zona de Peñaranda.
Quieren intentar volver a Cantalapiedra cada dos meses, con el fin de aumentar su visibilidad. Además tienen la intención de "que salgan candidaturas en todos los municipios que se pueda y que la gente quiera", anota Manjón.
Entre los seis voluntarios del partido que se desplazaron a Cantalapiedra también se encontraba Roberto Sánchez, coordinador de Vox en Carbajosa de la Sagrada.
Ayer Vox también estuvo presente en Pelabravo y hoy domingo, en Villamayor. El día 24 de abril acudiran a Villoria, bajo el lema: "Vox por la tauromaquia".
Paula Galán García cumplió ayer 92 años. Nació en Cantalapiedra el 15 de marzo de 1929. Recibió el cariño de sus cinco hijos, Vicente, Ramona, Manuel, Pilar y María Antonia en diferentes formas de felicitaciones y regalos. También el de sus nietos y bisnietos. Tiene ocho nietos, tres bisnietos y otro en camino.
Entre las numerosas muestras de cariño recibidas ayer por Paula, se encontró la de Miguel Ángel Marcos, el alcalde de Cantalapiedra, que le hizo entrega de una placa, "por la valentía que ha demostrado a lo largo de su vida", reza en la misma.
Paula reconoce desconocer el secreto para llegar tan bien a los 92. "No lo sé, gracias a Dios no he estado nunca mala, una virtud que Dios me ha dado".
Entrevista:
¿Qué es lo que más le gusta hacer?
De todo, lo mismo me da, he bordado, he cosido, he hecho punto, he jalbegado, he echado piezas a las sábanas y no las sigo echando porque no me dejan, de todo he hecho. No he visto nada difícil, he ido a regar cuando mi padre tenía la huerta...
A diario me ayuda a hacer las cosas de la casa Isabel, que la quiero como a una hija.
¿Siempre ha vivido en Cantalapiedra, habrá visto mucho cambiar el pueblo?
Mi padre es de aquí, mi madre era de Rasueros, un pueblo de Ávila. Cantalapiedra ha cambiado mucho.
¿Por qué la llaman la Zamorana?
Muy fácil, porque mi marido es de un pueblo de Zamora, vinieron aquí pusieron una tienda y luego fábrica de gaseosas en la esquina de calle larga con calle Marín y Rojo. Por eso me llaman la Zamorana, pero de aquí era mi padre, aquí nací, aquí me bautizaron, aquí hice la primera comunión, aquí me casé y aquí tuve a mis hijos, aquí todo.
¿Cómo está llevando el coronavirus?
Bien, yo solita en casa y en el corral y junto al teléfono, no ha quedado una amiga a la que no haya llamado a ver que tal estaba. He hecho muchas labores, haciendo ganchillo, cosiendo. Ahora he hecho ratas para los libros, para marcar por donde te llevas.
¿Usted también lee?
Me gusta mucho leer y ahora estoy escribiendo un libro de cocina, de recetas de cocina.
¡Felicidades!
Hoy se han puesto las primeras vacunas Pfizer en el centro de salud de Cantalapiedra a personas con dificultad de movilidad y dependientes. El Portal de Cantalapiedra recoge el testimonio de Felisa Escudero González tras recibir la primera dosis de la vacuna Pfizer contra el coronavirus.
¿Tenía ganas de vacunarse?
Sí, por el miedo de que no nos pille el virus.
¿Qué le han dicho?
Me llamaron esta mañana a las nueve y cuarto, no me enteré y después me volvieron a llamar que a las once empezaban.
¿Tiene que volver?
Aun no me han dicho nada. Será cuando tenga que recibir la próxima dosis.
¿Tiene miedo?
A la vacuna no, pero al virus sí.
¿Se suele poner otras vacunas?
De la gripe sí, todos los años. Por lo menos llevo 30 vacunándome, pero no me hace sensación.
Veo que no se ha tenido que bajar del coche.
Yo veía en la tele como la ponen en el coche, y digo cómo iba a pensar que también me la iban a poner a mi en el coche.
¿Se ha venido preparada?
Me he vestido con manga corta.
¿Y ahora qué hacen aquí?
Me han dicho que me espere un cuarto de hora por si tuviera alguna reacción alérgica.
¿Cómo se encuentra de salud?
Tengo dos vértebras aplastadas y un tendón del hombro roto, pero salgo a comprar el pan e intento moverme porque sino te vas quedando. Estas muy a gusto sentada pero también hay que moverse. Me hago la comida y mis cosas de casa. Ayer hice unas rosquillas a los nietos. Hay que hacer cosas.
Hoy, primero de marzo, han comenzado en Cantalapiedra las vacunaciones a ciudadanos, tras las vacunaciones a personas que viven en residencias y a profesionales del área sanitaria. Entre las enfermeras encargadas de inyectar la primera dosis de Pfizer se encuentra doña Inés Pérez Sánchez, fue amablemente aclara las siguientes dudas para los seguidores del Portal de Cantalapiedra.
¿A qué personas han vacunado hoy?
A todas las personas valoradas por la Gerencia de Atención Primaria según las historias de personas muy dependientes con movilidad reducida, con una valoración de 20 o inferior según el índice Barther.
¿A cuántas personas han vacunado y de qué lugares?
Hemos vacunado a más de cuarenta personas de toda la Zona Básica de Cantalapiedra.
¿Qué personas están vacunadas en esta zona?
Los sanitarios, las residencias y las personas dependientes han sido hoy vacunadas, muy mayores y con muchas patologías.
¿Cuál es el protocolo que siguen?
Es el que nos da Gerencia de Atención Primaria. Viene una profesional de vacunas de Salamanca con el número de vacunas que están programadas. Vienen las justas. Aquí se descongelan, se hace la dilución y, una vez hecha la dilución se van cargando según se van inyectando. Se ponen a las personas que van viniendo porque en los domicilios sería imposible hacer todo.
¿Aún así han hecho alguna en domicilio?
Si, pero tenemos que esperar un cuarto de hora. Por eso los que no están en la cama diaria tienen que venir. Nos hacen un gran favor acercándose aquí, porque sino sería imposible realizar las vacunaciones, ya que desde que salen de Salamanca hasta que se realiza la vacunación no pueden pasar más de seis horas, sino se inactivan y ya no sirven para nada. Por eso aconsejamos que las personas se acerquen lo antes posible por esta razón sólo hemos realizado diez vacunaciones a domicilio, dos de las cuales en Cantalapiedra.
¿Cómo reciben la vacuna?
Con mucha ilusión, además valorando nuestro trabajo.
¿Qué recomiendan a las personas que van a recibir la vacuna, antes, durante y después?
Antes de venir pedimos que vengan con ropa que facilite la inyección, que no tengan fiebre y que no estén con ninguna infección aguda en ese momento. Si hay alguna contraindicación ya lo sabemos porque se ha valorado en las historias de las personas.
Durante la vacunación nada más tienen que poner el brazo, se les inyecta la vacuna y tienen que esperar de 15 minutos a una hora, dependiendo. Después puede haber efectos secundarios, muy poquitos, aunque es difícil.
¿Cómo les llaman?
Primero nos traen el listado de gerencia, se actualiza aquí, se les vuelve a enviar, vuelven a valorar y ya nos dicen qué personas se van a vacunar.
¿Dónde se vacunan?
Unos han venido en el coche, otros se han quedado en el centro, pero no más de cinco personas por el aforo. La gran mayoría han llegado en sus coches y se les vacuna sin ningún problema. Eso sí, han tenido que esperar un mínimo de 15 minutos, por si acaso tuvieran alguna reacción alérgica, aunque no se ha dado ningún caso.
¿Quiénes serán los siguientes en ser llamados para recibir la vacuna?
Nosotros no sabemos, son protocolos que lleva la gerencia. Posiblemente sean mayores de 80 años. Esto es de un día para otro porque son órdenes explícitas que recibimos.
¿Les están poniendo la vacuna de Pfizer? ¿Para la segunda dosis les llamarán?
Si, para la segunda vez se les vuelve a llamar.
Dicen que han sido llamados esta mañana, en caso de que alguien no hubiera podido ¿se les llamaría otro día?
No, tienen que venir el día, sino se vacunará en ese momento pasaría a otro turno. En caso que fallara alguna persona tendría que esperar a otro.
Las últimas lluvias han cargado las tierras de agua. Estos días se pueden ver las charcas de nuevo con agua. Los regatos también están evacuando los campos.
Dicen los agricultores que ahora el cereal no necesita más agua, que mejor será que se aplacen hasta los meses de abril y mayo.
Por otro lado estas precipitaciones junto a las nevadas son muy positivas para acuíferos y embalses.
