El pasado viernes Cantalapiedra fue recorrida por varias personas
que, puerta por puerta, buscaban sus víctimas a plena luz del día. Se trataba de
vulgares ladrones que anduvieron molestando a las gentes para robarlas.
A un joven le amenazaron con una navaja y en la gasolinera
provocaron un altercado, ambos, desembocaron en la detención de uno
de ellos, según informa el diario La Gaceta.
Este no era el primer robo a plena luz del día, por lo que en
Cantalapiedra persiste el miedo. Un temor que hace a los vecinos encerrarse en
sus casas, sin abrir la puerta a nadie y sospechando de todo el que llama a sus
casas.
El temor consiguió evitar muchos robos la tarde del
pasado viernes, pues mucha gente, consciente del peligro, hacía caso omiso a
los delincuentes que fueron puerta por puerta en busca de su botín.
La esencial tranquilidad que caracterizaba la humilde localidad de
Cantalapiedra se ha visto quebrantada por estos sucesos que mantienen en vilo
a mujeres y hombres, niños y niñas.
Así nos lo relata La Gaceta Regional de Salamanca:
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