Como sucede cada verano la biblioteca pública de
Cantalapiedra cierra durante el mes de agosto.
Este mes de vacaciones, para quien las disfrute, aprovechando el tiempo libre y la relajación
que proporciona la falta de preocupaciones, es el momento idóneo para dedicarlo
a la lectura.
Un buen consejo es aprovechar los libros que hay en casa
o intercambiar los ya leídos con otra persona. Muchas veces tenemos algunos
ejemplares que pasan desapercibidos a nuestra vista y que a la hora de
sumergirnos en su lectura nos damos cuenta de la oportunidad que hemos perdido
durante todo ese tiempo que, únicamente, los hemos usado como adorno.