Los
niños de Cantalapiedra, Palaciosrubios, Poveda de las Cintas y Villaflores lo
pasaron en grande ayer en la tarde de Halloween. Gracias a una iniciativa de la
Asociación de Madres y Padres Virgen de la Misericordia, los niños tuvieron su
fiesta de Halloween en el salón Pósito de Cantalapiedra.
Cerca
de un centenar de niñas y niños disfrazados de fantasmas, vampiros, brujas,
calabazas y otros monstruos de la ficción de terror lo pasaron de miedo a
partir de las seis y media de la tarde en una fiesta con música divertida y con
una mesa repleta de bebidas y dulces. En el salón Pósito no faltaba un detalle,
sobre todo en la decoración, que se habían encargado de elaborar los jóvenes
socios del Ampa junto a sus padres en dos jornadas previas a esta fiesta.