La Pasión ha vuelto a hacer que muchas de las gentes de Cantalapiedra vuelvan a su pueblo. Centenares de personas han acompañado a Jesucristo y su madre, la Virgen de la Soledad, por las calles de la localidad. Bajo la luz de la luna, los fieles han caminado en dirección al barrio Girón para acompañar a las tallas del Calvario, el Santo Sepulcro con el cuerpo de Jesús y atrás del todo iba la Virgen de la Soledad, acompañada por el sacerdote y varias mujeres y niños que portaban una vela.
Las procesiones de Semana Santa de la buena villa parecen querer recuperar su tradicional esencia de esta localidad: el orden en las dobles filas de fieles, en la separación y la velocidad de los pasos, que iba organizando Manuel Benito; el número de personas, que este año ha sido abundante; y algunas notas más, entre ellas las novedades, como que este año una comitiva de mujeres con velas acompañaban a la Virgen de la Soledad, mientras cuando la música de las dulzainas se lo permitía, entonaban alguna de las canciones religiosas que hacían más sobrecogedor el momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTARIOS