El Lunes de Aguas estuvo marcado por las lluvias, que por otro lado han hecho honor al nombre de este día.
En Cantalapiedra no faltaron las reuniones de amistades y familiares, muchas bajo el techo de lugares destinados al disfrute de las carnes a la brasa y otros alimentos y bebidas. Otros de estos encuentros tuvieron lugar en el campo, los más atrevidos volvieron a La Carolina, como otros años. Un grupo de amigos de Cantalapiedra instaló una gran carpa en estos queridos pinares y también se pudo ver a una familia de Tarazona de Guareña que quiso encontrarse en este querido lugar, aunque para ello hizo falta el uso del paraguas.
Las lluvias propias de abril marcaron la jornada, pero también dejaron la prueba de que, cuando la voluntad popular es firme, no hay freno. El encuentro volvió a ser uno de los pilares del Lunes de Aguas. Un día en el que no faltaron los buenos alimentos, los hornazos, ni las empanadas de membrillo de Cantalapiedra, ni las rosquillas de azúcar, ni otra serie de productos que cada año vuelven para enriquecer el tradicional Lunes de Aguas.
MUY BUENO JORGE:SIEMPRE HACES MUY BUEN TRABAJO ,A LAS PERSONAS DE FUERA LES ENCANTA VER LAS COSAS DE SU PUEBLO.,POR TODO ESO MUCHAS GRACIAS,POR TU BUEN HACER....ESTE AÑO HA SIDO ASÍ ,ESTE LUNES SOLO UNOS VALIENTES SE HAN ATREVIDO,AL SIGUIENTE YA VEREMOS.....
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