Custodios de la ermita de la Misericordia

Una de las partes más significativas de la fiesta de la Virgen de la Misericordia es la misa en latín cantada por los hombres y mujeres que siempre lo han hecho. Este año en el órgano han estado descendientes de Anastasio Sanz, el sacristán y organista que vivió en la casa que hasta la década de los 80 tenía la ermita adosada. El domingo tocó su hijo Anastasio Sanz, y el lunes y martes su nieta Rosa López, sobrina del anterior. Entre los que han puesto su voz para seguir manteniendo viva esta tradición se encontraba Emilita Prieto, quien puso su voz en algunas partes como el Incarnatus. Alfonso Bermejo también hizo algún solo. Y junto a ellos otra hija del que fuera organista de la parroquia, Tomasa Sanz, que junto a sus familiares siempre han velado por el cuidado de la ermita en la que se criaron ellas y sus hermanos. 






2 comentarios:

  1. Que recuerdos mas emotivos y bonitos. Aunque transcurrio mucho tiempo desde w nos fuimos de esa gran familia q es cantalapiedra. Hoy es el día q todos los años el día de pentecostés recordamos con cariño a todas las gentes y la fiesta y el canto emotivo de esa misa. Q sigáis conservando las tradiciones. Un abrazo para todo Canta la piedra

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  2. Que buenos recuerdos y siempre desde el cariño q tenemos a Cantalapiedra. Por lo bien q nos sentimos acogidos por todos como si fuésemos unos mas del pueblo en especial por la familia Expinel-Sexmero. Un abrazo para todos y q sigáis conservando y manteniendo las tradiciones tan buenas q tenéis.

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