Tras una campaña nefasta para el cultivo de la patata, en particular, y para el sector agrícola, en general, los agricultores productores del tubérculo asisten a las, ya habituales, citas que tienen como objetivo abordar pasado, presente y futuro de este cultivo hortícola. En concreto, este viernes, varios agricultores de Cantalapiedra han estado presentes en las VI Jornada Técnica de patata organizadas por el periódico Campo, dirigido por Máximo Gómez, quien a su vez es el alcalde de Carpio del Campo.
En este encuentro de profesionales del campo ya se quiere respirar en cierto modo el clima que va a marcar una campaña que aún no ha comenzado. Eso sí, ya es hora de prepararse, eso lo saben muy bien los agricultores más previsores que ya tienen encargada la semilla de patata, con el fin de asegurarse el calibre y la calidad deseada.
Agricultores, comerciales de maquinaria agrícola, vendedores de productos fitosanitarios y comercializadores de patata, más conocidos como patateros, se dieron cita ayer en la localidad vallisoletana de Carpio del Campo. En las conversaciones mantenidas por los asistentes salieron temores, preocupaciones y quizá previsiones marcadas por una campaña pasada amarga. En las interesantes ponencias, fueron muchas las claves ofrecidas por los oradores. Algunas de ellas en clave de cifras. Por ejemplo, se aportaron los datos de la pasada campaña en Castilla y León, donde se cultivaron 20.500 hectáreas de patata, que produjeron un total de 980.000 toneladas, de los 2,2 millones de toneladas producidas en toda España. En porcentajes, se cifró en un 28% la superficie de patata cultivada en la región, respecto a toda España. La producción del tubérculo en suelo castellano y leonés fue de un 40% respecto a todo el país.
Las dos campañas anteriores a la pasada, fueron "buenas" y sentaron un precedente que junto con "el incremento de producción en Europa", en la última campaña, hundieron los precios de patata nacional, según los expertos.
Para intentar evitar años tan negativos, los expertos animaron a tomar medidas a corto plazo, como puede ser trabajar en equipo, por ejemplo, para realizar siembras escalonadas y contratando; y a largo plazo, como puede ser "impulsar el desarrollo de la interprofesional en Castilla y León" primero, y la nacional, después. Estas fueron algunas de las aportaciones de los expertos que participaron en el punto "El sector a debate", donde Roberto Ruíz de UDAPA, Javier Boceta de Asociafruit, el productor de patata, Eduardo Arroyo, y Javier García de Segoviana de Patatas realizaron un "análisis", en el que, Ruíz anotó otra clave. Mencionó la "volatilidad", que dijo, es un factor que nunca se va a poder controlar. Es decir, los agricultores, unidos, quizá podrán decidir la superficie que entre todos dedicaran al cultivo de la patata, por ejemplo, "pero no la volatilidad", que dijo "representa más o menos un 35% de la producción" total de patata y atiende a la meteorología. Algo que a día de hoy, el profesional no puede modificar a su antojo.
En este encuentro de profesionales del campo ya se quiere respirar en cierto modo el clima que va a marcar una campaña que aún no ha comenzado. Eso sí, ya es hora de prepararse, eso lo saben muy bien los agricultores más previsores que ya tienen encargada la semilla de patata, con el fin de asegurarse el calibre y la calidad deseada.
Agricultores, comerciales de maquinaria agrícola, vendedores de productos fitosanitarios y comercializadores de patata, más conocidos como patateros, se dieron cita ayer en la localidad vallisoletana de Carpio del Campo. En las conversaciones mantenidas por los asistentes salieron temores, preocupaciones y quizá previsiones marcadas por una campaña pasada amarga. En las interesantes ponencias, fueron muchas las claves ofrecidas por los oradores. Algunas de ellas en clave de cifras. Por ejemplo, se aportaron los datos de la pasada campaña en Castilla y León, donde se cultivaron 20.500 hectáreas de patata, que produjeron un total de 980.000 toneladas, de los 2,2 millones de toneladas producidas en toda España. En porcentajes, se cifró en un 28% la superficie de patata cultivada en la región, respecto a toda España. La producción del tubérculo en suelo castellano y leonés fue de un 40% respecto a todo el país.
Las dos campañas anteriores a la pasada, fueron "buenas" y sentaron un precedente que junto con "el incremento de producción en Europa", en la última campaña, hundieron los precios de patata nacional, según los expertos.
Para intentar evitar años tan negativos, los expertos animaron a tomar medidas a corto plazo, como puede ser trabajar en equipo, por ejemplo, para realizar siembras escalonadas y contratando; y a largo plazo, como puede ser "impulsar el desarrollo de la interprofesional en Castilla y León" primero, y la nacional, después. Estas fueron algunas de las aportaciones de los expertos que participaron en el punto "El sector a debate", donde Roberto Ruíz de UDAPA, Javier Boceta de Asociafruit, el productor de patata, Eduardo Arroyo, y Javier García de Segoviana de Patatas realizaron un "análisis", en el que, Ruíz anotó otra clave. Mencionó la "volatilidad", que dijo, es un factor que nunca se va a poder controlar. Es decir, los agricultores, unidos, quizá podrán decidir la superficie que entre todos dedicaran al cultivo de la patata, por ejemplo, "pero no la volatilidad", que dijo "representa más o menos un 35% de la producción" total de patata y atiende a la meteorología. Algo que a día de hoy, el profesional no puede modificar a su antojo.
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