600 euros por las de adelante y 350 por las de atrás

La primera procesión de Nuestra Señora de la Misericordia, concluyó con la Salve, antes de la cual se realizó la subasta por meter la Virgen en su ermita. Marimar y familia ofrecieron 600 euros por las andas de adelante y la familia Martín Martín, dio 350 por las de atrás. 

Así concluyó la parte religiosa que había estado compuesta de la preciosa y emocionante misa de la Virgen en latín al ritmo del órgano, este año a manos de tres organistas. Alberto Iglesias, Rosa López y Jesús Quintero. Emilita Prieto volvió a encargarse de entonar a una voz el In carnatus est. Y no se echaron en falta voces de siempre, como la de Alfonsito Bermejo. Hay que destacar que este año la misa de la Virgen en latín fue previamente ensayada gracias a la iniciativa de Javi Quintero, preocupado por que se mantengan estas tradiciones y se incremente la participación.

Los mayordomos que este año son los nacidos en 1965 ocuparon la parte frontal del presbiterio, prácticamente rodeando al sacerdote José Luis Quintero, que fue el encargado de celebrar la Eucaristía y de poner en palabras el sentido de la ceremonia.

Después, entorno a la ermita se produjo la larga procesión, amenizada por las dulzainas del grupo El Laurel. Durante varias horas sonó la Taranina y fue bailada por decenas de personas, también se produjeron otros signos de cariño a la Virgen, como el besarla o el portarla durante un pequeño espacio para que hubiera lugar a que otros también lo hicieran. 

Posteriormente todos los asistentes estaban invitados al convite que los mayordomos ofrecen estos tres días en el Salón Pósito.