Salamanca ha recuperado el tradicional tren catalán diario. Ese recorrido que une la capital charra con la gran ciudad de Barcelona, Zaragoza y otras intermedias y que unía también Cantalapiedra con estas ciudades españolas. Cantalapiedra era la primera parada desde Salamanca y la penúltima desde Barcelona. Ahora el tren vuelve a circular sin la parada de Cantalapiedra. Lo peor de todo esto es que no habido una reacción por parte de Cantalapiedra (que yo sepa). Cuanto menos debería haberse remitido una carta sellada por el Ayuntamiento de Cantalapiedra pidiendo esa parada. Por pedir no se pierde nada. De echo, si mal no recuerdo, hay una deuda con el Consistorio de Cantalapiedra por haber derribado aquellos edificios de viviendas sin solicitar el permiso o licencia debido.
Es necesario proteger Cantalapiedra y luchar por Cantalapiedra. El tren es muy importante para favorecer la movilidad de los vecinos pero también para que vengan otras personas al pueblo. Muchos veraneantes se las ven cada vez peor para llegar a nuestro pueblo.
Cantalapiedra debe reivindicar paradas del tren a Madrid porque todos los días pasan varios ferrocarriles por este término que van a la capital de España. No se puede pedir que sean todos, pero cuanto menos dar la opción de ir y venir a la capital o de ir y venir al pueblo desde la capital en alguna ocasión, en el mismo día quizá.
Cantalapiedra debe pedir más trenes regionales, para poder tener la posibilidad de ir a Medina del Campo, Valladolid, Salamanca y localidades intermedias. Para poder tener la opción de hacer trasbordo en otros trenes que parten de las ciudades previamente mencionadas a otros destinos y para que otras personas lleguen de ellos.
No es lógico que los trenes que los fines de semana van por la mañana de Valladolid a Salamanca y viceversa no paren en Cantalapiedra. Si estos trenes regionales parasen en el pueblo, las personas que descansan sábado y domingo podrían ir a pasar uno de estos días a la ciudad y las gentes y turistas de estas ciudades podrían ir a visitar nuestra preciosa localidad, conocer su desconocido encanto y disfrutar de la buena gastronomía que ofrecen los hosteleros.
Pienso que hace falta hacer un estudio de todos estos pormenores y hacer una seria reclamación a la administración o administraciones competentes. Todo esto afecta a Cantalapiedra y muchos otros pueblos de la línea y zona, razón por la cual pienso que, por ejemplo se podría redactar una reclamación firmada por todos.
Hay que ponerse las pilas y moverse. Espero que este artículo en modo de opinión sirva como impulso necesario al inicio de la acción que requiere la recuperación de Cantalapiedra.