Paula Galán García cumplió ayer 92 años. Nació en Cantalapiedra el 15 de marzo de 1929. Recibió el cariño de sus cinco hijos, Vicente, Ramona, Manuel, Pilar y María Antonia en diferentes formas de felicitaciones y regalos. También el de sus nietos y bisnietos. Tiene ocho nietos, tres bisnietos y otro en camino.
Entre las numerosas muestras de cariño recibidas ayer por Paula, se encontró la de Miguel Ángel Marcos, el alcalde de Cantalapiedra, que le hizo entrega de una placa, "por la valentía que ha demostrado a lo largo de su vida", reza en la misma.
Paula reconoce desconocer el secreto para llegar tan bien a los 92. "No lo sé, gracias a Dios no he estado nunca mala, una virtud que Dios me ha dado".
Entrevista:
¿Qué es lo que más le gusta hacer?
De todo, lo mismo me da, he bordado, he cosido, he hecho punto, he jalbegado, he echado piezas a las sábanas y no las sigo echando porque no me dejan, de todo he hecho. No he visto nada difícil, he ido a regar cuando mi padre tenía la huerta...
A diario me ayuda a hacer las cosas de la casa Isabel, que la quiero como a una hija.
¿Siempre ha vivido en Cantalapiedra, habrá visto mucho cambiar el pueblo?
Mi padre es de aquí, mi madre era de Rasueros, un pueblo de Ávila. Cantalapiedra ha cambiado mucho.
¿Por qué la llaman la Zamorana?
Muy fácil, porque mi marido es de un pueblo de Zamora, vinieron aquí pusieron una tienda y luego fábrica de gaseosas en la esquina de calle larga con calle Marín y Rojo. Por eso me llaman la Zamorana, pero de aquí era mi padre, aquí nací, aquí me bautizaron, aquí hice la primera comunión, aquí me casé y aquí tuve a mis hijos, aquí todo.
¿Cómo está llevando el coronavirus?
Bien, yo solita en casa y en el corral y junto al teléfono, no ha quedado una amiga a la que no haya llamado a ver que tal estaba. He hecho muchas labores, haciendo ganchillo, cosiendo. Ahora he hecho ratas para los libros, para marcar por donde te llevas.
¿Usted también lee?
Me gusta mucho leer y ahora estoy escribiendo un libro de cocina, de recetas de cocina.
¡Felicidades!