El asfaltado de los caminos entre estas localidades podría ser una realidad si los alcaldes lo solicitasen
El acondicionamiento y asfaltado de los caminos que unen Fresno el Viejo con Cantalapiedra y Horcajo de las Torres con Cantalapiedra son una medida necesaria para el desarrollo de la zona. Se trata de una deuda histórica con las gentes de estos lares.
Estas localidades están separadas por la barrera administrativa de diferentes provincias, Fresno el Viejo es de Valladolid, Horcajo de las Torres es de Ávila y Cantalapiedra es de Salamanca, por dicha razón, a pesar de tratarse de núcleos de población con cerca de mil habitantes cada uno, aún siguen con comunicaciones viarias precarias. Además el estado de dichos caminos es poco bueno, por lo menos en cuanto a la parte del término municipal de Cantalapiedra se refiere.
Entre Fresno el Viejo y Cantalapiedra hay una distancia real de entorno a 9 kilómetros, sin embargo, para llegar con coche es necesario el desgaste en combustible, ruedas y demás de 18 kilómetros para realizar este trayecto por una carretera medianamente segura, pues los caminos están en un estado lamentable. Lo mismo sucede con la conexión entre Horcajo de las Torres y Cantalapiedra, localidades que por camino están separadas a unos 6 kilómetros y sin embargo, para llegar de una a otra por carretera es necesario realizar más de 17 kilómetros por Palaciosrubios, o más de 26 por Madrigal de las Altas Torres.
La realización de estas infraestructuras, sencillamente requeriría una reunión entre alcaldes y una solicitud por parte de cada uno a sus propias Diputaciones para el asfaltado de vías de titularidad municipal. En este sentido Cantalapiedra es de los pocos pueblos de la provincia que no solicitan esta inversión posible. Además, por ejemplo en Fresno el Viejo, su alcalde quizá tendría más fácil conseguir esta mejora si se lo plantease, teniendo en cuenta que es diputado provincial. Pueden existir otras fórmulas como solicitar a la institución provincial, a la Junta de Castilla y León o a quien proceda, que se plantee la necesaria y no tan complicada construcción de carreteras entre estos núcleos de población.
Sólo beneficios
El que hubiera una carretera directa entre Fresno el Viejo y Cantalapiedra y otra entre Horcajo de las Torres y Cantalapiedra sólo redundaría en beneficios para estas localidades. Se favorecería la posibilidad de establecerse relaciones comerciales, la prestación de servicios y otra serie de acciones cotidianas que tienen lugar entre estas poblaciones se acentuarían si las distancias se redujeran en más de la mitad del recorrido que habitualmente realizan quienes se desplazan de una localidad a la otra. El medio ambiente agradecería la reducción de contaminación producida por un menor consumo en combustible y además se facilitaría el desplazamiento de turistas entre estas localidades, que posiblemente tengan en el futuro este como un recurso posible.
