Con niebla o sin ella, la fiesta de los Quintos

Un día sin niebla y con buen sol en pleno invierno, tras cuatro días que han mantenido la Villa de Cantalapiedra bajo un manto blanco de niebla. Ella no ha sido inconveniente para que brillara la fiesta de los Quintos.
Cuatro, han sido los Quintos de este año: Jesús, Pilar, Ruth y Samuel, este fin de semana pasado han celebrado su fiesta, compartiendo su alegría con todo su pueblo.
El viernes acompañados de la charanga El Trébol han recorrido el pueblo, sus casas, han acudido al colegio para visitar a los estudiantes, por la tarde se han corrido los gallos y ya por la noche en el salón pósito tuvo lugar una fiesta.
El sábado como ya es habitual, se reunieron quintos de diversas generaciones para cenar y después asistieron al baile de los Quintos de este año, donde entre los pasodobles y ritmos de la charanga El Trébol se repitieron una y otra vez el Alegreson que los quintos bailan en torno a la garrafa de vino.
Para terminar la fiesta, sin perder la costumbre católica,  acudieron a una misa en la Iglesia en acción de gracias a Dios.