El pasado domingo se cerró la veda de Caza. Los galgueros y escopeteros de Cantalapiedra pudieron disfrutar de un día agradable para salir a rastrear los campos en busca de las perdices, codornices, liebres, conejos y palomas.
Este año no ha sido malo, pero ha sido lluvioso y el terreno estaba mojado. Algo que dificulta el caminar pero que no es inconveniente para practicar esta afición.
La caza, fue un medio de vida en su día, hoy se ha convertido en una especie de deporte que tiene como premisa esencial el respeto por la naturaleza y como secundaria, una función de selección, pues los animales más despiertos y que consiguen evadirse de la pericia de los cazadores, serán los reproductores que den a luz hijos, tanto o más sanos que ellos.