La tradición de los quintos sigue viva en Cantalapiedra

Pablo, Alejandro, Nerea, Lina y Maite son los quintos de 2020 en Cantalapiedra. Estos cinco jóvenes nacidos en 2002 son los encargados de dar vida, un año más, a esta tradición con gran raigambre en la muy buena villa.

Durante cinco días, acompañados de bombo y alegría, celebran esta peculiar fiesta que comenzó el jueves por la tarde. En realidad, los quintos es una fiesta que se disfruta durante años, pues seguro que ya compartieron comida o cena en las fiestas de quintos previas y además estuvieron reunidos en días anteriores para organizar toda la programación.

Hoy viernes es, por así decirlo, uno de los días más intensos, ya que los jóvenes quintos recorren cada una de sus casas para desayunar y también visitan los colegios, a sus compañeros de instituto en el autobús, y otra serie de lugares. Comparten otra serie de momentos, entre los cuales el paseo matinal con la escoba, la boina en la cabeza, prendas militares y una botella de aguardiente, además llevan caramelos para obsequiar a los niños. Los gallos no faltan en esta jornada, pues así manda la tradición. 
Después disfrutaron de un chocolate en el salón pósito por gentileza del Ayuntamiento de Cantalapiedra, también la administración local se encargó de patrocinar la disco movida del sábado. El bar del salón Pósito será gestionado por la Asociación Cultural Taurina Calabresa, en esta fiesta, en las águedas y en carnaval.

Los quintos regalan a la villa de Cantalapiedra la primera fiesta del año.  
El invierno no es un impedimento para hacer que la alegría se extienda por la calles de la localidad a ritmo de música y buen ambiente.