Una jornada marcada por el contraste de la buena cosecha y el virus
Este 15 de mayo los agricultores y ganaderos de Cantalapiedra no podrán sacar en procesión a San Isidro, ni celebrar su día de fiesta reunidos. El estado de alarma impide cualquier tipo de reunión que no sea entre los mismos que residen en el hogar.
Es una jornada agridulce porque hay cosas buenas y malas en el momento. Se está presentando una primavera ideal para muchos cultivos, gracias a las lluvias, pero no se puede festejar el día y además existe preocupación por la enfermedad, incertidumbre en cuanto al virus y en cuanto a como se desenvolverá en el tiempo el estado sanitario y otros panoramas, como la salida de los productos y la situación económica, social,..a corto, medio y largo plazo.
Aunque la fiesta quede en el seno de los hogares, quizá los agricultores tengan algún capricho especial preparado para disfrutar de esta fecha de algún modo especial.
¡Feliz San Isidro!