Estos días ha variado mucho la vida social en Cantalapiedra.
La Plaza Mayor y calles con tiendas se han convertido en los lugares más frecuentados, cada mañana durante los días en que el estado de alarma prohibía salir, salvo a las compras esenciales.
Ahora que se puede pasear, reunirse hasta con un máximo de diez personas y alternar en terrazas y bares, con ciertas normas y restricciones, la plaza continúa tomando mayor relevancia. El sábado los baratillos hacen que aumente el tránsito de personas que acuden a comprar a los puestos. Todos los días van viéndose personas frecuentar las terrazas, con mayor intensidad en fin de semana, eso sí, respetando las indicaciones de obligado cumplimiento y las establecidas por los hosteleros.
Pero este final de semana es o debería ser especial, porque tocaba la fiesta patronal en honor a Nuestra Señora de la Misericordia aunque no se celebrará. Aún así, muchas personas seguro que se dan un capricho o también quienes tienen como día no laboral el lunes y quizá lo aprovechen de un modo especial.