La niebla es protagonista cada otoño e invierno en Cantalapiedra. Este fenómeno meteorológico hace que muchos días comiencen sin dejar ver la claridad del cielo azul a los habitantes de esta localidad. Se pasa de la oscura noche a la espesa y blanca niebla, fría y más o menos húmeda, según el día de que se trate.
Parece que las nubes se posan en la localidad, para ocultar la cotidianidad que se respira en estas tierras, o quizá sea que el cielo se sienta tan a gusto en las calles de esta localidad, que por ello permanece durante horas, e incluso, en algunas ocasiones, durante días, manteniendo parcialmente ocultas o difuminadas las largas distancias.
Cantalapiedra es epicentro de las nieblas, que en muchas ocasiones desaparecen a diez o quince kilómetros del casco urbano. Quizá sea un castigo o lo mismo una bendición que la naturaleza ha otorgado a estas tierras castellanas en provincia salmantina y antiguo reino leonés. La niebla es algunos lugares de España reivindicada como recurso turístico, pues si hay algún territorio para disfrutar intensamente de este fenómeno, ese es Cantalapiedra.