Robos
y más robos. El último se ha producido en la puerta de la Caja Duero, a plena
luz del día, por lo visto, una mujer salía de la sucursal con 1000 euros. Poco
después, ella no recordaba nada, pero apareció sin el dinero, ni las cuentas, ni
las joyas.
Hace
unos días se produjo otro hurto en la propia puerta de la Caja Duero, en este
caso el afectado, fue robado por una Gitana, en la cartera llevaba 300 euros
que iba a ingresar en la sucursal.
Los
afectados sufren consecuencias morales y en Cantalapiedra se llega a miedo.
En
poco menos de un año son numerosos los robos que se han producido en la
localidad: Los hay religiosos, recordamos el intento de robo en la ermita; los hay
en el campo, cables de instalaciones de riego, chatarra o maquinaria; y ahora
esto a plena luz del día.
En
otra ocasión, a un humilde agricultor que tenia gallinas, en una pequeña nave,
le robaron el ganado y el gasóleo del tractor entre otras cosas.
Hace
aproximadamente un año en una granja de ovino se produjo un robo de ovejas.
El
rumor de los robos se hace presente en un miedo colectivo que invade a las
gentes de Cantalapiedra.