Ahora, Cantalapiedra cuenta de nuevo con uno de los
lugares preferidos por sus vecinos para tomar el vermut.
Este fin de semana ha vuelto a abrir sus puertas el
Mesón Poli. Hace tiempo cerró sus puertas este bar de la calle Santiago, en el
que destacaban los guisos elaborados por su propietario, las tapas y pinchos
que tanto gustaban, sobre todo los domingos después de misa. También era famoso
por sus pollos asados por encargo.
Por otro lado, dicen que pronto abrirán una
floristería. Será en lo que era la tienda de Maribel, en la calle de la botica.
Y sus propietarios son los dueños del velatorio.
El tercer negocio que probablemente abrirá sus
puertas, próximamente, en la villa será una pastelería.Además llegando el buen tiempo, la localidad empieza
a tomar vida gracias a la llegada de más personas que aprovechan sus vacaciones
para disfrutar de este lugar caracterizado por la tranquilidad y los servicios
que dispone: tiendas, centro de salud y, entre otras cosas, varias
combinaciones de medio de transporte público diario por a Salamanca, Valladolid
y otros pueblos y ciudades.