Llega la hora de la Muy Buena Villa de Cantalapiedra. Y es que, dejando de lado ideales políticos, religiosos, de otra índole u otra serie de cuestiones que puedan ser elementos diferenciadores de las personas, últimamente se respira en la localidad un clima de apertura y regeneración. Un ambiente que parece se asemeja al final de del duro invierno. Y es que después de un largo otoño en el que la muy buena villa ha ido perdiendo cosas poco a poco, parece ser que este invierno quiere terminar con una primavera que está a punto de estallar en iniciativas, propuestas y sobre todo vigorosas acciones puestas en marcha por las gentes de Cantalapiedra.
Sin ir más lejos, esta semana Dani Martín dio a conocer el Campus de Fútbol Sala Dani Martín. Una iniciativa, con la que este joven campeón quiere hacer a su querida Cantalapiedra partícipe de victoria y sobre todo que su pueblo también se beneficie de ese logro que ha sido fruto de su esfuerzo y constancia como deportista profesional.
Las peñas, en Facebook ya están moviendo para unirse y sacar adelante una agrupación de Peñas del Municipio.
En verano seguro que volverá la Feria Castellana de Cantalapiedra, que es otra iniciativa promovida desde el Ayuntamiento e impulsada el pasado año por varias personas unidas, que tuvo una acogida sorprendente y que esperemos crezca cada año.
Una iniciativa a destacar es la Kdd Btt Ruta de la Piedra, que ha traído a Cantalapiedra a cientos de personas y que ha puesto el nombre de nuestra Villa bien alto. A buen seguro que es una de las citas de esta modalidad que más personas congrega en todo el país.
Que decir de los dulzaineros. Personas de todas las edades que se están encargando de hacer que no falte la música en ninguno de los momentos más especiales. Animan la vida de la villa y se lo pasan en grande cada vez que se reúnen para ensayar.
La Asociación Cultural Taurina Calabresa, otra joven asociación, que ya ha demostrado su buen hacer en este mundo con tanta afición en estas tierras. Seguro que este año vuelven a enriquecer las fiestas con su impulso a las mismas.
Se han recuperado los juegos escolares, gracias a los monitores José Manuel Acosta y Ernesto Prieto. Valentín Cabrera fomentando el deporte en las actividades extraescolares.
El equipo de Fútbol de Cantalapiedra sigue siendo la esperanza de esta localidad, gracias al empeño de un equipo de personas pilotado por Fernando como entrenador y Laura como presidenta del club.
Esa semana cultural en la que participan todos los grupos de bailes, de actividades físicas y otra serie de puestas en escena que congregan a numerosas personas para disfrutar de las mismas (Zumba, Batuka, bailes latinos...).
Además este año se había rumoreado que puede que se recupere aquel grupo de teatro. Un teatro que tanto gusta en esta localidad y que ojala vuelva a llenar el Salón Pósito con sus representaciones.
La carrera popular de Cantalapiedra trajo recientemente la primera de estas competiciones deportivas de la Diputación. Y siguiendo en deportes, las piscinas están más vivas desde que los socorristas organizan los cursos de natación de verano.
La Asociación de Mayores Buena Villa, ejemplar organización, mantiene vivas numerosas actividades, propuestas y gracias a ella, tenemos en Cantalapiedra servicios sanitarios como los de profesionales callista o fisioterapeuta.
La Asociación de Mujeres Aires Nuevos, que a lo largo del año realiza propuestas para sus socias y otras abiertas también a toda la localidad, además de la agradecida participación de sus socias en fiestas y demás eventos.
La Asociación de Padres Virgen de la Misericordia también se ha implicado y sigue haciendo posible que todos los niños tengan su protagonismo en momentos puntuales como los Carnavales.
Muchas organizaciones más y personas comprometidas.
Desde hace unos años contamos con el artista Julio Vega que cada vez que baila crea expectación. También tenemos en Cantalapiedra a otro artista del flamenco, a Reyes Galocha. Personas apasionadas, alegres y vitales que transmiten todos estos alicientes positivos y muchos más a la vida de Cantalapiedra. Sobre todo en esa fiesta que los vecinos del Girón, en unión hacen cada verano.
A todos ellos hay que sumar otras gentes y propuestas, cada cual desde su acción o desde su silencio contribuyen a enriquecer la muy buena villa de Cantalapiedra. Una localidad que ha sido mucho y que parece que vuelve a despertar, con la ilusión, la unión, el esfuerzo, tesón y sobre todo la buena fe de los que verdaderamente quieren a Cantalapiedra.
Cualquier iniciativa con buen fin, con buena voluntad, en la que pueda participar cualquiera y en la que se vaya por un camino cargado de valores humanos es bien acogida en esta localidad.
Hay ilusiones, la esperanza sigue viva y en breve esperemos que Cantalapiedra recupere lo que era y que siga siendo esa muy buena villa que nunca dejó de ser gracias a su muy buena gente.