Las hermanas del Sagrado Corazón de Jesús de Cantalapiedra han hecho repicar las campanas de la alta torre de su convento. La alegría invadía el interior de los robustos muros del monasterio porque hoy es el día de Santa Clara.
Cada 11 de agosto, las monjas de clausura de Cantalapiedra celebran una bonita misa en honor a Santa Clara. Seguramente que entonan esas canciones tan armónicas que emanan de un coro de voces formado por mujeres acostumbradas a la paz espiritual de la oración.
En el monasterio residen cerca de sesenta mujeres entre las que no faltan nuevas vocaciones en preparación.
Entre los votos que hacen cuando pasan a ser monjas integrantes de la comunidad se encuentra el de pobreza. Santa Clara de Asís, quería que fuesen así, pobres. Ella fue monja italiana fundadora y germen de las órdenes que hoy llamamos de clarisas. Las hermanas clarisas viven en monasterios como el de Cantalapiedra viven sin preocupaciones materiales, es decir, totalmente entregadas a la oración y a Dios.
La madre Amparo del Sagrado Corazón de Jesús, fundadora de Cantalapiedra es venerable desde el 2 de julio de 1994 y se encuentra en proceso de beatificación, esto quiere decir que está a la espera de que se confirme un milagro atribuido a su intercesión para ser reconocida como santa.