Paraísos de fe en la Marcha Teresiana

La Marcha Teresiana, que este año camina bajo el lema 'Siempre Teresa' llega hoy a Alba de Tormes. Decenas de peregrinos habrán recorrido durante cuatro días casi cien kilómetros implicando en una experiencia sensacional a cientos de personas de diferentes pueblos de las provincias de Valladolid y Salamanca. La comitiva presidida por la imagen de la primera Doctora de la Iglesia en una silla realiza paradas en diferentes lugares, en cada uno con un tamiz diferente. Para muchas personas sea abre un torrente de esperanza. Hay momentos de verdadera emoción producida por la sinceridad y la apertura a la fe de personas que piden por una solución a sus problemas a Dios por intercesión de Santa Teresa. A lo largo del camino se producen estos paraísos de fe. Uno de ellos fue el vivido en el pinar de Palaciosrubios, un lugar que toma un significado especial. Un espacio neutral en el que se acogen experiencias de personas de pueblos por los que no pasó la Santa pero a los que llegan personas atraídas por la intensa estela de santidad de esta mujer. En un claro de esta zona arbolada se reunen personas llegadas de Villaflores, Poveda de las Cintas, Palaciosrubios, Cantalapiedra y Paradinas de San Juan, entre otros. Algunas llevan ofrendas, como las mujeres de Villaflores, su himno a Santa Teresa. Todas ellas agradecen, ofrecen y sobre todo piden con gran fe por la solución de problemas. Y entre las emocionantes historias y vivencias contadas, que a muchos obligan a soltar lágrimas, se dejan ver esos casos que por intercesión de Santa Teresa llegaron a buen fin.