El encierro mixto de Cantalapiedra transcurrió por el campo, por el recorrido y por las calles de la localidad. Al menos uno de los tres cabestros que fueron soltados en el campo se paseó por la plaza, lo hizo subiendo por la calle Hueca y saliendo por la calle Marín y Rojo. Más o menos esto es lo que han relatado algunas personas que pudieron verlo y refugiarse tras las talanqueras unos y otros en donde pudieron. Una vecina resultó herido al caer tras verse sorprendida por el cabestro que pasó junto a ella. Solamente entraron por donde debían, dos cabestros que llegaron guiados por tres o cuatro caballos. Los dos novillos, el rojo y el negro, según comentaron algunas personas que lo presenciaron tuvieron que ser subidos a un camión debido a que ya estaban cansados para ser conducidos por el lugar establecido. Al parecer, uno de estos novillos también estuvo en el pueblo o cerca, por las inmediaciones de la gasolinera. Finalmente, el cabestro que atravesó la plaza y pasó cerca de la iglesia también tuvo que ser subido al camión por la inmediaciones del frontón.
Todos estos imprevistos hicieron que no se realizara el posterior encierro por las calles y que, según comentan algunas personas que acudieron, se sustituyera este por una suelta de vaquillas en la plaza de toros. Entre los comentarios posteriores se han escuchado quejas alusivas al peligro que supone que las reses se adentren por el pueblo y también disconformidad porque no se avisara de que se iban a soltar vaquillas en la plaza de toros. Otra de las notas negativas de esta fiesta ha sido la larga longitud del encierro ocasionada por tener que cambiar de emplazamiento la plaza de toros que provocaba que las reses prefiriesen permanecer en la zona de tierra. No obstante, en cada encierro finalmente el ganado fue movido por todo el recorrido en varias ocasiones como es costumbre en la localidad.
A parte de estos pequeños comentarios que se escucharon por el pueblo la fiestas de Cantalapiedra han vuelto a ser grandes en sus festejos taurinos y en el resto de actividades programadas y cabe destacar el buen ambiente propiciado por los lugareños y los visitantes.
A parte de estos pequeños comentarios que se escucharon por el pueblo la fiestas de Cantalapiedra han vuelto a ser grandes en sus festejos taurinos y en el resto de actividades programadas y cabe destacar el buen ambiente propiciado por los lugareños y los visitantes.
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