Paula, a sus 92 años, aprovecha estos días de permanecer al refugio del hogar derrochando creatividad con sus labores y cuidando sus plantas
Estos días pueden pasar desapercibidos ejemplos de motivación y derroche de creatividad. El estado de alarma impide salir a la calle a Paula, pero ella, a sus 92 años no se ve frenada por esta circunstancia para mantenerse activa. A diario continúa manteniendo su jardín, cuidando de su mascota y da rienda suelta a su imaginación con sus labores.
Hay que agradecer las fotografías y la idea de publicar esta historia tan inspiradora a Isabel, que acude semanalmente a su domicilio para ayudarla en las tareas cotidianas, quien también se preocupa de llamarla con frecuencia y de dedicar su cariño y atención a ella y a las otras personas que atiende, en tiempos tan difíciles para su profesión. Es tiempo, ahora y siempre de agradecer el trabajo de quienes cuidan y ayudan a nuestros mayores que son quienes nos han legado el estado de bienestar actual.