Francisco Javier López Barrios
El Toboso acoge este sábado la
presentación de dos libros acerca de la Venerable sor Ángela María de la Concepción
y el padre Manuel Fuentes Porrero. Ambos libros son fruto del trabajo de
investigación realizado por Francisco Javier López Barrios, a quien tenemos el
privilegio de poder realizar una entrevista en primicia que se trascribe a
continuación.
El autor de estos libros nació en Andújar,
aunque su madre es de Navarra y su padre de un pueblecito de Valladolid. Se crió en Andújar, donde residió hasta el año 1977, en que salió de España. Permaneció
en América latina, principalmente en Argentina, hasta el año 2002, en que
ejerció como director de la UNED y como catedrático de Psicología Clínica en la
Universidad de El Salvador de los Jesuitas de Buenos Aires.
Después, desde 2002 hasta 2012 ha ejercido
como psicooncólogo de mujeres con cáncer de mama en Ciudad Real.
¿Cómo conoció a la Venerable Madre Ángela
María de la Concepción?
He sido Trinitario. He estado con los Trinitarios
todo el Bachillerato, terminé la
licenciatura en Filosofía en la Gregoriana y la Teología en el Angelicum.
Conozco a la Madre, sobre todo por los escritos que me han llegado de padre
Manuel Fuentes, que es de El Toboso, y él, en el centenario que hicieron
escribió un artículo muy interesante en la revista Trinitarium.
¿Usted fue Trinitario?
Mi madre nos llevaba, a sus ocho hijos, todos domingos a misa. Nací en Andújar. He conocido todos los
trinitarios de Andújar, que son los que me impulsaron a ir al seminario de Alcázar. Luego me fui a América. Estuve desde finales del 76 hasta el 85, que fue
cuando me salí de la Orden. Después me casé y continúe porque Bergoglio (hoy
Papa Francisco), que era el provincial de los Jesuitas, me nombró profesor de la
universidad y me hizo cargo de la carrera de Psicología en la Universidad
de El Salvador. Me jubile en el 2003 porque me dió un derrame cerebral. Es un
milagro que esté vivo. Me he tirado 40 años en Argentina, conozco
Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador y Puerto Rico. Fui director de la
UNED para América en Buenos Aires. En Miami, fue el último lugar en el que estuve, abriendo una sede.
¿Cuándo empezó a escribir el libro?
Me surgió la idea, cuando la madre Teresita
y Encarnita de Andújar me dieron el epistolario de la Venerable. Ahí es cuando
dije: "voy a tratar de escribir una especie de biografía desde el aspecto
psicológico de las cartas para que la gente conozca un poco más a la Venerable".
Entonces, entre una notaría y un notario de Ciudad Real y yo, como dice la regla
trinitaria: "in tres partes dividant equales" (dividir los bienes en tres partes iguales), hay que dividir los gastos en tres partes
iguales, los dos notarios pagaron sus dos partes, yo la otra. Salió este libro que he escrito de la Venerable, que es una cosa muy rápida. Se
la mandé al Santo Padre a Roma, y, mediante el secretario me respondió con una
carta muy afectiva, diciendo que lo leería y lo vería. El proceso está un poco
estancado en Roma. Lo que quiero y pretendo con el libro es ponerlo en la
actualidad, “aggiornarlo” (actualizarlo) como dicen los italianos.
¿Por qué cree que se ha estancado este
proceso?
Te lo voy a decir llana y claramente,
considero que los Trinitarios, sobre todo los llamados postuladores, no hablo
ya del padre Antonio de la Asunción ni del padre Teodoro Samayoa, que fueron
los últimos que tuvieron la causa de la venerable, nunca tuvieron mucho interés
en hacer santos (llamémoslo así). Entonces, me parece que aunque tuvieran el Voto el de "non ambiendi" (no pretender directa o indirectamente prelatura alguna fuera de la Orden y del Gobierno dentro de ella) esta humildad, que “es la verdad” como dice Santa Teresa,
no es tan verdadera como debiera de ser. Una humildad debiera de ser
testimoniar y dar ejemplo de vida cristiana a la cristiandad. Todas estas cosas
ya sabes que cuestan mucho y posiblemente el proceso se haya estancado porque
no había dinero, considero entre otras cosas, también posiblemente porque no
hayan hecho hincapié en eso.
En la presentación que tiene preparada, además de usted participan otros dos
ponentes y cuenta con la colaboración de su esposa María del Carmen.
Pedro Aliaga, es el provincial de los Trinitarios. Se licencio en la Universidad
Gregoriana de Roma y es doctor de historia eclesiástica en la Universidad de
Roma. Por su parte, José Sevilla García Prieto cursó estudios de Filosofía en Córdoba con los Trinitarios, luego estudió Ciencias Económicas, trabajó en la
empresa privada y es empresario en Madrid.
¿Cuándo han sido editados estos libros?
El de sor Ángela María quedó impreso el 8
de septiembre de 2020, fiesta de la Natividad de la Virgen. El del Padre Manuel,
quedo impreso en el 2021, me lo entregaron en el mes de septiembre.
¿Ángela María nace en 1649 y fallece
en 1690, pero de qué época es el padre Manuel?
Es de la época actual. Sevilla y yo, que hemos costeado esta
publicación, lo tuvimos de maestro de novicios en el año 63 o 64 y luego
ya fue nombrado provincial. Entre el 64 y 65, después de terminar el trienio de
provincial, lo nombraron párroco en Córdoba y ahí es donde ha estado casi 20
tantos años haciendo favores a los pobres. Recalco algo de lo que el decía de
los pobres: a los más pobres de los pobres, a los sin lugar, porque se les
olvida hasta en los censos y la estadística, no cuentan, ni pueden levantar su
voz en manifestaciones ni huelgas. He puesto: un pequeño pero sentido
agradecimiento hacia tu persona.
¿Este libro es una biografía?
Es una biografía que tiene tres o cuatro
partes. Para escribirlo he seguido una biografía que escribió el padre Manuel
sobre San Simón de Rojas, que fue Trinitario, capellán de las monjas de
Villoruela y fue el fundador de una casa y capilla donde se da a comer a los
pobres desde el siglo XVI, la fundación del Ave María. Me he guiado en cómo él
ha descrito a San Simón de Rojas, así he descrito yo al padre Manuel. La
primera parte es su nacimiento, su familia, el noviciado, "Un universitario en
Salamanca" y luego, la profesión solemne. La segunda parte es la ordenación
sacerdotal, maestro de estudiantes, maestro de novicios, formador y provincial, después muy buen predicador de ejercicios espirituales y un hombre
muy dado a atender a los enfermos. En la tercera parte pongo: "Id por todo el
mundo a pregonar el Evangelio dando gloria a la Trinidad y a los cautivos,
libertad". Hablo de su desempeño como párroco, en consonancia con el Concilio Vaticano
II. Subrayo el ser contemplativos en la acción y activos en la
contemplación, algunas líneas de espiritualidad en las cuales resalta mucho la
obra de la Venerable Sor Ángela María de la Concepción y luego su vivencia del
misterio Trinitario.
¿Nos adelanta una breve descripción de
cómo era la personalidad de la Venerable?
Trato algunos rasgos de personalidad. Cuando uno no conoce a la
persona directamente o no ha hablado con ella se pueden conocer como dicen
algunos psicólogos, sobre todo por su epistolario. Entonces te puedo decir que
es una personalidad que no tiene patología. Yo creo que no ha habido nada más que
tres personas anarcisistas en la historia, o sea que no hayan querido verse en el
espejo y decir soy el más bello y bonito del mundo, que son: Jesucristo, la Virgen María
y San José. Después de ellos todos somos narcisistas, de alguna manera o de
otra, pero yo te puedo decir que Sor Angela María de la Concepción tiene una
personalidad con rasgos muy poco narcisistas y que contribuyó a lo que fue
todo el movimiento barroco en España, que muchos han confundido dominar el
mundo con enseñorearse en el mundo. Angela María de la Concepción se enseñorea
gracias a Dios, sobre todo buscando la humildad y la manera de ser más recoleta
y fervorosa que las monjas de su tiempo. La considero también una persona
equilibrada por todo lo que transcribe, si bien algunas veces vehemente. A mí
me gusta decir que era una "polvorilla" en el convento, pero para inquietar ese
espíritu que ella refleja en el 'Riego Espiritual', un tratado de mística
fantástico que ha sido glosado, entre otros, por el padre Manuel Fuentes y por el padre Arintero, un dominico dedicado
exclusivamente a la vida mística en España. Tiene aspectos psicoreligiosos muy
equilibrados y muy dignos de ser seguidos sin caer en patologías como un falso
misticismo o fervorín de Dios.
¿Qué lecciones ha sacado tras indagar en
las vidas de Sor Ángela María de la Concepción y el padre Manuel Fuentes Porrero?
Me han dejado la huella profunda de una fe
sincera y sin remilgos.