Ayer llegó la Marcha Teresiana a Cantalapiedra por 34º año consecutivo, como cada
18 de septiembre. Este año
llegaba ‘Repartiendo Alegría’. Este es el lema de esta edición.
La
Iglesia de Santa María del Castillo ha acogido a los más de cien peregrinos que
acompañan a Santa Teresa de Jesús en el recorrido que cubrió su último viaje
desde Medina del Campo hasta Alba de Tormes, donde finalmente falleció.
Los
vecinos de Cantalapiedra acogieron con cariño a estos peregrinos, tal y como
indicó uno de los sacerdotes que acompañan en esta ruta espiritual.
Las
campanas del convento y de la iglesia comenzaron a repicar a las 12.50, momento
en que la Santa, portada en un carro tirado por una mula, hizo entrada en el
casco urbano de la buena villa. A la una se celebro la Palabra en la iglesia y a cuatro, tuvo lugar un acto Teresiano en el convento. Ahí se despidieron los peregrinos de Cantalapiedra pero no de las gentes de esta villa que les acompañaron y pasaron la tarde con ellos en el pinar de Palaciosrubios.