El paseo del cementerio y el parque que hay junto a la ermita de Nuestra Señora de la Misericordía continúan poblados de malas hierbas. También otras zonas del municipio de Cantalapiedra siguen teniendo bastante abundancia de hierbas, que ya está prácticamente seca. Este año, las intensas lluvias han provocado que hayan nacido más hierbas de lo habitual, pero ya hace semanas que no ha vuelto a llover y muchas zonas de la localidad siguen sin recibir un mantenimiento adecuado por parte de los servicios municipales. Llama la atención que precisamente, entre esas zonas abandonadas, se encuentren dos zonas verdes que fueron creadas bajo el mandato de la misma alcaldía. Sirva este artículo más que de crítica, de recordatorio para que se pueda producir la limpieza de dichas zonas, pues es triste saber que se invierte en la creación de jardines y zonas verdes que después se pierden por la falta del conveniente mantenimiento.
Estas zonas pobladas de malas hierbas son un semillero que en sucesivos años perjudicará tanto a las parcelas cercanas al pueblo, como a los otros jardines de la localidad. Además esas zonas en las que no se limpian las malas hierbas dan vida a moscas y mosquitos y son un peligro, en caso de incendios, porque ahora están secas. Hay que destacar que estas zonas pobladas de malas hierbas contrastan con el esmerado cuidado que recibe el parque de la ermita, gracias a un grupo de personas que se dedican a mantenerlo voluntariamente.
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