El quinto encierro de Cantalapiedra, tercero urbano del mediodía volvió a llenar de emoción las calles del recorrido.
El largo trayecto del trazado u otra cuestión está provocando que haya menos personas o que bien estén más distribuidas en todo el encierro.
El público, en esta dinámica más desahogada pudo contemplar tres bravos novillos y dos bonitas vaquillas además de hermosos bueyes de la Ganadería Hermanos Celador Zurdo.
Los imponentes cabestros volvieron a llevarse el protagonismo embelleciendo con su majestuosidad las calles del encierro a su paso. Quizá podría ser buena idea que otro año, a imitación de Ciudad Rodrigo, uno de estos festejos sea un encierro de estos enormes y vistosos astados.
Los imponentes cabestros volvieron a llevarse el protagonismo embelleciendo con su majestuosidad las calles del encierro a su paso. Quizá podría ser buena idea que otro año, a imitación de Ciudad Rodrigo, uno de estos festejos sea un encierro de estos enormes y vistosos astados.
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