Las calles están completamente vacías
La muy buena y leal villa de Cantalapiedra está cumpliendo con las medidas dictadas por las administraciones públicas y en concreto con las que se incluyen en el Estado de Alarma declarado mediante Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo.
Los bares han cerrado sus puertas y los habitantes permanecen en sus domicilios. Las calles han estado completamente vacías. El fuerte viento de este domingo y la amenaza de lluvia, que al final tal sólo ha dejado unas gotas, han sido los fenómenos más sonoros en las vías urbanas, junto con el ir y venir de las aves, entre las cuales destacan las cigüeñas de la Iglesia.
Entre los establecimientos que sí abrirán sus puertas, se encuentran las tiendas de alimentación, panaderías, el estanco, las oficinas bancarias y también las peluquerías podrán prestar servicio a domicilio.
El Ayuntamiento ha extendido un resumen del Real Decreto, publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado, destacando los artículos 11 y 6. En este último se alude a la imitación de libertad de circulación por las vías de uso público, que serán prácticamente las estrictamente necesarias.