La Charanga El Trébol

La música en unas buenas fiestas es esencial, pero en Cantalapiedra vuelve a demostrarse la adición por la charanga el Trébol.
Como cada año y portando elementos de las raíces más profundas de la Villa, la mayor animación ha venido a cargo de la charanga el Trébol.
La diana floreada, los desfiles de peñas y cabezudos, la verbena taurina y el resto de actos en los que pone la nota musical la banda de Santi el músico, la animación está asegurada.
Amable, Coto, Santi padre e hijo y otros músicos de esta: la charanga de Cantalapiedra, son los músicos que la componen y que animan fiestas en numerosos lugares así como las procesiones de Semana Santa, las fiestas de las Aguedas, los Quintos, las de las asociaciones, las de la Virgen y demás fiestas de Cantalapiedra.
Ya son varios, con este, los años en que se viene realizando un recorrido de peñas, alegre con el color de las peñas y gracias a las notas musicales procedentes de los saxofones, trompetas y percusión de esta: la Charanga el Trébol de Cantalapiedra.

“Un pueblo sin identidad está condenado a desaparecer”



El lunes de esta fiesta de septiembre 2010, Cantalapiedra contó nuevamente con la actuación cultural del grupo Manantial Folk.

La carpa comenzó a llenarse, de hombres y mujeres, y de apetito cultural.

Aunque Manantial Folk trae la esencia cultural de sus pueblos extremeños, algunas de las canciones eran también cantadas en esta Villa.

La esencia cultural del pueblo, es el ingrediente más fuerte que alimenta a este famoso grupo de música tradicional.

Durante su actuación quisieron transmitir al público un mensaje: “un pueblo sin identidad está condenado a desaparecer”. Con ello invitando a una reflexión colectiva: animar y dar fuerza a el fortalecimiento de las tradiciones populares, mantenerlas, reforzarlas y crearlas desde el desinterés económico y la única fuerza de voluntad que emana del amor a una tierra y a un pueblo, en el que vivimos o al que siempre volvemos en fiestas o en otros acontecimientos. Es Cantalapiedra.






Las grandes Ferias y Fiestas de Cantalapiedra

Un paseo en bicicleta pasando por Palacios Rubios y Villaflores a las 11 para comenzar la jornada festiva del lunes.
El día queda fragmentado y decorado por la particular paella para todo el pueblo, centrando nuevamente la atención en la espectacular reunión que congrega en esta bella plaza a cientos de personas para compartir una de las horas más agradables del día. La degustación de paella dota al ambiente festivo de un agradable día de descanso para las amas de casa, que no tendrán que cocinar. Las terrazas de los bares, mesas por doquier y jóvenes aprovechando cualquier bordillo o el mismo suelo empedrado para disfrutar del alimento y sobre todo de la agradable compañía de vecinos, amigos, familiares y conocidos, que son en realidad los que engrandecen las Grandes Fiestas de esta Muy Buena Villa.


Animado comienzo de las fiestas

El primer día de las Fiestas de Cantalapiedra


Las fiestas de septiembre de Cantalapiedra dan mucho de sí.

El día antes de los actos oficiales ha sido un viernes, la noche joven del viernes fue completada gracias a los bares y discoteca de Cantalapiedra que han tenido el honor de organizar una gran fiesta de comienzo, con disco movidas, regalos y un sinfín de elementos clave para hacer disfrutar a las peñas un primer día como los que merece la Muy Buena gente de la Villa de Cantalapiedra.

Para describir la jornada del sábado, se pueden usar muchos calificativos y todos de índole positiva, pues, el ambiente que en Cantalapiedra se respira en fiestas es tan agradable, que las personas que acuden una vez siempre repiten.

Un acto inaugural en el cual el protagonismo integro, fue dado a las socias de la Cofradía de Santa Águeda, entre las cuales se encuentra la propia alcaldesa, dado que ellas fueron las encargadas del pregón a través de Julita y Mari Cruz, dos de sus socias.

El programa de festejos marcaba un encierro a las 13 y 30, con un novillo y dos vaquillas, el encierro “económico”, para lo que viene siendo costumbre en Cantalapiedra, tuvo lugar en el recorrido de costumbre, el toro salió solo fue del camión a la plaza, mientras que las dos vaquillas subieron y bajaron dos veces más.

Las reses de “Cañero”, buenas y bonitas y el público presente muy animado disfruto de este encierro que viene como preludio del acto taurino que tiene lugar en la plaza de toros por la tarde.

La animación de la fiesta está asegurada en Cantalapiedra, gracias a las solidarias peñas y a los grandes bares que estos días prestan un servicio exclusivo para atender la demasía de demanda propia de fiestas.

Por otro lado no olvidar las ferias y mercados, donde atracciones para niños y mayores y venta de artículos diversos ponen énfasis en el apartado de Ferias. Porque este año es también exclusivo en el abundante numero de atracciones.

La coral de Peñaranda en Cantalapiedra

El gran templo de Santa María del Castillo de Cantalapiedra rezumó de alegría al dar cabida a la gran coral de Peñaranda de Bracamonte.
Como una postal, lucían ante el gran altar los diez hombres de negro y once mujeres de rojo que daban voz a la coral dirigida por el director de la Escuela Municipal de Música de Peñaranda.
Este concierto organizado por la Parroquia de Santa María del Castillo y como preludio a las próximas fiestas de la Villa, ha comenzado a las nueve de la noche del jueves dos de septiembre de dos mil diez.
Obras de distinta índole, comenzando por las de inspiración religiosa tanto en latín como en castellano, pasando por canciones gallegas, de lengua inglesa e incluso de transcendencia americana empaparon de emoción a las gentes de Cantalapiedra que disfrutaron de este concierto con todos los sentidos.
Una fuerte ovación de aplausos fue agradecida por el coro con la puesta en escena de una habanera, que sin duda, logró dejar un buen sabor de boca en un concierto de postín para una Buena Villa, la de Cantalapiedra, que tanto espera y tanto agradece acontecimientos culturales

El programa de fiestas ya está en las calles


Tal y como es habitual últimamente, el programa oficial de Ferias y Fiestas 2010, se ha colocado dos días antes del comienzo de las mismas, en diversos locales de la Villa.

El compendio de actividades programadas para las fiestas se distribuye durante los dias 4, 5, 6, 7 y 8 de septiembre.


Fuego en Cantalapiedra

Fuego en Cantalapiedra


Coincidiendo con una tarde calurosa, seca y de viento, el último viernes de agosto se ha producido un incendio en una tierra de pajas cercana al casco urbano. Dada la fragilidad del pasto y la velocidad del viento, la parcela se quemo rápidamente y por ventura no afectado a ninguna propiedad habitada, sí a un terreno en ruinas que se encontraba lleno de hierbas, altas y secas.


Personal del ayuntamiento, vecinos de la Villa y posteriormente dos bomberos profesionales con una motobomba han conseguido extinguir el incendio y evitar que se extendiera más.

Se acercan las fiestas

Diez días antes de las fiestas, el ayuntamiento ha organizado la famosa reunión previa a las fiestas en las que los ediles exponen el programa más probable
Este año las novedades se ciernen en recortes por doquier para adecuar o más bien tratar de moderar el presupuesto de festejos.
Según rumores previos a dicha reunión, las novedades difundidas son las siguientes:
- Este año no habría ni reinas y reyes ni derivados.
- Dado que se suprime la corte de honor también se cambia de la noche a la mañana el acto de inicio de fiestas, que tendrá lugar en la mañana del día 4 de septiembre,dando así comienzo a las fiestas.
- Después del acto de inicio de fiestas se soltaría el primer encierro.
- Las orquestas u actos musicales en la carpa se reducen a dos.
- Se suprimiría el tradicional libro de festejos.
El resto de novedades se irán desvelando poco a poco, aunque como es ya habitual, muchos de los festejos los conoceremos el mismo día de inicio de fiestas en que se coloquen los carteles (esperemos que estén cuanto antes).

Esto es lo poco que conozco actualmente, si hay algún error lamento las molestias, pero en todo caso se debe a que está nota está redactada en base a los rumores existentes en el pueblo.

El cruce de Cantalapiedra

Llegar a Cantalapiedra en coche y sorprenderse por la extensa llanura que rodea tan característico casco urbano es lo mas habitual.
Llegar a Cantalapiedra y localizar casos estraños como la siguiente señal en la que se puede distinguir parcialmente el nombre de Cantalapiedra tambien es habitual, aunque no apetecible.
Despues de varios meses sin verse el nombre de Cantalapiedra en este cruce, por fín, se ha procedido a la limpieza de esta señal, al menos, deteniendose atentamente se puede distinguir.



Las aguas que corrían por Cantalapiedra

Hace apenas cincuenta años, manantiales, pozos rebosantes, arroyos intermitentes y pequeñas lagunas salpicaban el termino de Cantalapiedra.
Hoy hablamos del cambio climático con miedo en el cuerpo, pero con desconocimiento de lo que va a suceder, ¿es en realidad cambio climático?
Las grandes extensiones de Cantalapiedra resaltadas por los extensos cereales y los variados regadíos, alimentados con agua de profundos sondeos, eran  regadas por mayores precipitaciones atmosféricas, es decir, llovía más.
Es triste mirar hacia atrás, hasta se produce un efecto nostálgico más o menos agudizado dependiendo de la persona que realice este retroceso temporal, pero es necesario. Resulta de vital importancia observar las calles de Cantalapiedra hace cincuenta años y ahora; sus paisajes, sus costumbres, sus hábitos y sus consecuencias.
Cantalapiedra, al igual que el resto de España y de Castilla, sufre los efectos de lo que los expertos denominan cambio climático, sí. Entonces en el termino de Cantalapiedra  había pequeñas lagunas: las famosas charcas; cada casa tenía su pozo de agua de donde con una cuerda y un cubo se extraería el agua fácilmente sin necesidad de alcanzar las profundidades de decenas de metros o incluso más de uno, dos o tres centenares, a los que se encuentran hoy las perforaciones;  y había manantiales, ricos vergeles de agua saludable y milagrosa que mantenía en pie las arduas tareas de esos trabajadores que realizaban labores como la recolecta: siega, trilla y almacenaje del cereal.
Qué este triste relato sirva para alimentar nuestra sensibilización medioambiental.