El joven Mario Cabrera ha sido el encargado de dirigir el primer Vía Crucis de Viernes Santo en Cantalapiedra sin sacerdote. Este año, al igual que los anteriores, las gentes de Cantalapiedra acudieron a la iglesia de Santa María del Castillo con la intención de participar en el Vía Crucis y devolver las imágenes de Nazareno y Dolorosa a la ermita de Nuestra Señora de la Misericordía. La novedad ha sido la carencia de sacerdote, algo a lo que va a haber que acostumbrarse según explicó el Miércoles Santo el párroco. En Cantalapiedra ya se llevan notando los cambios un tiempo, uno de los cuales es la celebración eucarística en la parroquia en domingos alternos. Por suerte, para los católicos que residen o acuden los domingos a Cantalapiedra, nunca falla la celebración eucarística cada domingo a las 9:30 en el monasterio del Sagrado Corazón de Jesús.
Otra cosa que despertó la curiosidad de las gentes que acudieron a la ermita fue la labor de restauración a cargo de la empresa Sacralia.
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