Gracias a las Hermanas del convento

El miércoles 27 de octubre, Cantalapiedra se ha visto situada en el escenario de una gran fiesta católica gracias a  las Hermanas Clarisas.
La llegada de la Cruz de los Jóvenes y el Icono de María que han llegado a la diócesis de Salamanca, han pasado todo un día en Cantalapiedra gracias a la petición de las hermanas del convento que tenían grandes intenciones de ofrecer sus oraciones a estos símbolos tan cercanos a la figura del anterior Papa Juan Pablo II.
Cantalapiedra, las parroquias cercanas y todo el arciprestazgo de Peñaranda se han volcado con el acontecimiento depositando todas ilusiones en actividades para los jóvenes escolares y los demás fieles.
Los maestros del colegio de Cantalapiedra han contribuido desinteresadamente a este evento tan apropiado para la tan enclavada Fé católica de la Muy Buena y Leal Villa de Cantalapiedra

La cruz de los jóvenes en Cantalapiedra

La buena Villa de Cantalapiedra mejora con acontecimientos como el que tiene lugar hoy, 27 de octubre.
Letras de oro para la historia de esta localidad, gracias al acogimiento de la Cruz de los Jóvenes, en su entrada a la diócesis de Salamanca.
Numerosas actividades y numerosas personas se concentran hoy en la Villa para presenciar y acompañar la llegada de la Cruz y el Icono de María, a destacar entre ellas al propio obispo de la diócesis don Carlos que será encargado de oficiar la ceremonia religiosa a la una del mediodía en la iglesia parroquial.
La cruz no se irá de la Villa sin pasar por el monasterio de las Hermanas Clarisas, donde a las cuatro de la tarde tienen preparado algo muy especial para todas las comunidades y en especial para los jóvenes, como también lo es la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Madrid el próximo mes de agosto de 2011. Pues esta actividad es una de las previas de cara a este acontecimiento tan importante para la Iglesia católica y transcendental para España entera.

El libro de FILA



Un libro sonoro con acento de Cantalapiedra
La Villa de Cantalapiedra no sería tan buena si no fuera por sus gentes, la vitalidad y fortaleza que se vienen plasmando en ejemplos silenciosos pero verdaderamente eficaces.
Hace unos años Filadelfo Martin, o mejor dicho FILA como es conocido en su pueblo de Cantalapiedra, escribió un libro cargado de artículos que el mismo había ido publicando en la revista de ALCER.
Con toda mi alma, es un libro de fácil lectura que recoge, con un estilo de escritura ameno e interesante, toda una serie de relatos dentro de los cuales muchos dejan reflejados interesantes anécdotas y capítulos de nuestro propio pueblo, Cantalapiedra.Con toda mi alma se encuentra editado en formato sonoro. 
Fila es una de esas personas que, a voz de pronto, pasan desapercibidas pero que desinteresadamente  está aportando su granito de arena a una labor social de la que todos nos vamos a beneficiar.


Ejemplos de personas así son los que contribuyen a crear el lado bueno del mundo en el que vivimos.

Puedes ver la portada y una reseña en: http://cantalapiedra.esp.st/

La Charla del Médico

El jueves 14 por la tarde tuvo lugar, en el nuevo salón del edificio que actualmente alberga el ayuntamiento, una charla impartida por el Doctor Don Ildefonso.

Numerosas personas de Cantalapiedra asistieron a la charla que previamente había sido organizada por la Asociación de Mujeres.

Don Ildefonso, uno de los médicos de Cantalapiedra, es un doctor que ha sabido caer muy bien a sus pacientes desde que llegó al centro de salud de la localidad.

En la charla impartida, de los diversos asuntos concernientes a temas relativos al centro de salud de Cantalapiedra, el doctor quiso recabar en la necesidad de que las personas mayores de esta zona se concienciaran de vacunarse contra la gripe, ya que se presenta un porcentaje muy bajo de vacunados en Cantalapiedra y se trata según el doctor de una practica muy recomendable.

Los asistentes agradecidos con la intervención del doctor, aplaudieron y manifiestan su gratitud divulgando las buenas prácticas de salud que don Ildefonso les transmitió.

La jornada mundial de la juventud en Cantalapiedra




La llegada del Papa a España en 2011, para celebrar en Madrid la jornada mundial de la juventud, como acontecimiento de enorme transcendencia ya se está viviendo en las parroquias españolas y entre las escogidas y privilegiadas se encuentra la de Cantalapiedra.

Cantalapiedra acogerá el próximo día 27 la llegada de la cruz y el icono de María que el papa Juan Pablo II puso en manos de los jóvenes para que circulara por el mundo.

La parroquia de Cantalapiedra y el Monasterio de las hermanas clarisas representan con este acontecimiento a todas las parroquias rurales de la diócesis de Salamanca, pues al día siguiente los actos se desplazan a la capital de provincia, donde si se recorrerán distintas parroquias urbanas de Salamanca.

El día del Pilar, sin misa de una

El día del Pilar, sin misa de una

Cantalapiedra es una Villa de costumbres, tradicionalmente católicas. Un claro ejemplo es la misa del día del Pilar, celebración en la que año tras año se podía ver al cuerpo de la Guardia Civil presidiendo esta ceremonia en el día de su patrona.

Sea cual sea la causa, este año y por primera vez se suprime la misa del día del Pilar, seguramente muchas de las personas acostumbradas a oír misa el día del Pilar a la una comentarán la situación.

Esta ceremonia normalmente reunía a los Guardia Civiles del Cuartel de Cantalapiedra y a los alcaldes y demás autoridades de los pueblos que custodia este cuerpo de seguridad, entre los que se encuentran: Palacios Rubios, Villaflores, Tarazona de Guareña, Poveda de las Cintas, Cantalpino y Cantalapiedra…

Cantalapiedra recibe La Marcha Teresiana

El sábado Cantalapiedra recibió con gratitud la llegada de la Marcha Teresiana en su XXX edición.


Como cada año está marcha, fruto de una iniciativa parroquial, recorre el último trayecto que realizo la Santa desde Medina del Campo hasta Alba de Tormes, donde abandonaría su vida terrenal.

Esta iniciativa que cada año emprenden jóvenes y mayores, este año, traía bastantes caras nuevas que con gran ilusión portarán durante estos días a Teresa en su Corazón y desde ahí, seguramente, el resto de sus vidas.

Cantalapiedra siempre ha sabido abrir sus puertas a la llegada de esta peregrinación que emana de la Iglesia Católica, simbólica y físicamente.

Aunque en el ámbito sacerdotal nunca se haya visto la colaboración, (ni la representación parroquial que recoja el simbólico diploma que dejan los organizadores de este evento en cada parroquia), sí se ve un aprecio por parte tanto del vecindario y de las hermanas del monasterio que acogen a los peregrinos con gran cariño y gratitud.

La Marcha transcurre por pueblos, los mismos todos los años, donde sus peregrinos celebran a su paso actos cargados de oración y meditación principalmente en un marco social.

Cuando la Marcha entra en el termino de Cantalapiedra por el camino de Fresno comienzan a tañir las campanas del convento, a continuación tiene lugar una celebración en la iglesia, posteriormente los peregrinos comparten almuerzo. La tarde comienza con un acto compartido con las hermanas clarisas antes de despedir la Villa camino del pinar de Palacios.

Incendio en Cantalapiedra





En la tarde del 16 de septiembre, una casa de la Villa de Cantalapiedra, situada en la esquina de la calle Tejedores con la calle Larga, echó a arder sorprendiendo y alarmando al vecindario.

El peligroso incendio que devoraba la casa por momentos, dejaba una cortina de humo que se veía a kilómetros de distancia.

Las gentes de Cantalapiedra actuaron rápidamente, hasta que después de más de una hora aparecieron los equipos de emergencias y bomberos, encargados de rematar el trabajo de extinción de este peligroso incendio que se llevó consigo una enorme casa de dos plantas de altura y con muchos años de antigüedad en la que, por suerte, no residía nadie.


Encierro ecológico en Cantalapiedra

El encierro ecológico

El día de los niños se cierra con el encierro ecológico, el cuarto día de las Ferias y Fiestas de Cantalapiedra, ha sido dedicado en su mayor parte para el disfrute de los niños y con él para la alegría de los mayores que también acudieron en masa a contemplar dichos festejos.

El encierro ecológico con desfile de cabezudos quedo quebrado en dos por la pequeña descarga de lluvia que dejo una nube repentina, no obstante, fue un éxito. Dentro de los festejos enmarcados en estas fiestas de Cantalapiedra, puede decirse como el festejo más disfrutado y esperado.

De la misma Plaza Ramón Laporta salieron los tres toros simulados del encierro ecológico que hicieron correr a los mas peques y disfrutar con toda la emoción que implica el riesgo de los encierros verdaderos.

La charanga el Trébol animó el acontecimiento y los cincos cabezudos de Cantalapiedra fueron vistos durante el mismo acto causando esa pizca de sorpresa que en los mas peques agudiza la sensación mágica de su impresionante imaginación.

El resto del día que había comenzado con el encierro mixto, continuo con las atracciones gratuitas para niños, la fiesta de la espuma en la plaza y el acto de pasacalles con encierro ecológico, para concluir en la noche con la actuación de la orquesta Carpe Diem al refugio de la gran carpa en una noche más fresca que las anteriores.

El toro por medio del Pueblo



Y en la mañana del martes, se dieron cita en Cantalapiedra cientos de personas allegadas de los pueblos aledaños para presenciar el peculiar encierro Campero.

En esta organización: toros, caballos y coches congregados los segundos en torno a los primeros y los terceros en torno a los segundos.

A dos kilómetros del pueblo estaba el camión con el ganado bravo que fue soltado al campo para que las decenas de caballistas allí congregados condujeran a los dos toros hasta el embudo de la plaza de toros, pero como viene sucediendo cada año y según dicen los caballistas para dar más emoción al evento, el segundo toro se desvió ligeramente dirección hacia las calles del pueblo, que atravesó a sus anchas por todas las rondas, llevando tras de sí a caballistas y a vehículos que tras él fueron otros dos o tres kilómetros mas allá de Cantalapiedra.

Posteriormente se soltaron otras reses en el recorrido urbano para que pudiera disfrutar las personas de a pie que esperaban en la plaza de toros con el paraguas en mano ya que durante todo el evento campero la lluvia ha estado presente.

La Charanga El Trébol

La música en unas buenas fiestas es esencial, pero en Cantalapiedra vuelve a demostrarse la adición por la charanga el Trébol.
Como cada año y portando elementos de las raíces más profundas de la Villa, la mayor animación ha venido a cargo de la charanga el Trébol.
La diana floreada, los desfiles de peñas y cabezudos, la verbena taurina y el resto de actos en los que pone la nota musical la banda de Santi el músico, la animación está asegurada.
Amable, Coto, Santi padre e hijo y otros músicos de esta: la charanga de Cantalapiedra, son los músicos que la componen y que animan fiestas en numerosos lugares así como las procesiones de Semana Santa, las fiestas de las Aguedas, los Quintos, las de las asociaciones, las de la Virgen y demás fiestas de Cantalapiedra.
Ya son varios, con este, los años en que se viene realizando un recorrido de peñas, alegre con el color de las peñas y gracias a las notas musicales procedentes de los saxofones, trompetas y percusión de esta: la Charanga el Trébol de Cantalapiedra.

“Un pueblo sin identidad está condenado a desaparecer”



El lunes de esta fiesta de septiembre 2010, Cantalapiedra contó nuevamente con la actuación cultural del grupo Manantial Folk.

La carpa comenzó a llenarse, de hombres y mujeres, y de apetito cultural.

Aunque Manantial Folk trae la esencia cultural de sus pueblos extremeños, algunas de las canciones eran también cantadas en esta Villa.

La esencia cultural del pueblo, es el ingrediente más fuerte que alimenta a este famoso grupo de música tradicional.

Durante su actuación quisieron transmitir al público un mensaje: “un pueblo sin identidad está condenado a desaparecer”. Con ello invitando a una reflexión colectiva: animar y dar fuerza a el fortalecimiento de las tradiciones populares, mantenerlas, reforzarlas y crearlas desde el desinterés económico y la única fuerza de voluntad que emana del amor a una tierra y a un pueblo, en el que vivimos o al que siempre volvemos en fiestas o en otros acontecimientos. Es Cantalapiedra.