El intenso calor de lunes de la cuarta semana del mes de julio de este año 2019 ha desembocado en tormenta y una necesaria lluvia que a pesar de dejar sólo entorno a 10 litros por metro cuadrado en Cantalapiedra, estos han sido toda una bendición para una localidad, cuyo terreno acusa una grave escasez de precipitaciones.
La madrugada del martes 23 de julio está siendo marcada por el azote de un viento fuerte.
Cabe destacar que esta es la segunda tormenta de julio con precipitaciones, la otra fue el día 13 y dejó algunos litros de agua mezclada con granizo, caído con mayor o menor intensidad dependiendo del lugar.
Este año, 2019, está siendo marcado por una grave sequía para el campo que en el sector del cereal de esta zona deja pérdidas temerosas. La falta de lluvias también perjudica a la salud de las personas y hace que se vean afectadas la flora y la fauna.
A la gravedad de este periodo de poca agua hay que sumar la cercanía de otra sequía, la de 2017, que dejó grandes pérdidas en el sector del campo.
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